BEIRUT (Reuters) – Al menos 31 personas murieron el jueves en una gran explosión que sacudió el distrito de Mazraa en la capital siria, Damasco, según vecinos, producida en una abarrotada carretera cercana a una oficinas del gobernante Partido Baath y la embajada rusa, según activistas.
La televisión siria mostró imágenes de al menos cuatro cuerpos tirados en la calle, en un suceso que la prensa local describió como un atentado suicida de “terroristas” que luchan contra las fuerzas del presidente Bashar el Asad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido, dijo que al menos 31 personas habían muerto en la explosión, en su mayoría civiles, aunque entre las víctimas había miembros de las fuerzas de seguridad.
Otro activista dijo que 40 personas habían muerto, incluyendo niños, y 70 habían resultado heridas.
El centro de Damasco se ha mantenido relativamente aislado de los casi dos años de conflicto, en el que han muerto unas 70.000 personas en todo el país, según Naciones Unidas.
Pero los rebeldes que controlan distritos al sur y el este de la capital llevan en torno a un mes atacando la base de poder de Asad, y el año pasado realizaron devastadores ataques con bomba en la ciudad.
El grupo rebelde vinculado a Al Qaeda Jabhat al Nusra ha reivindicado algunos de esos ataques.
La explosión del jueves, que según activistas se vio seguida por al menos otras tres detonaciones en el centro de Damasco, provocó una columna de humo negro que se alzaba hacia el cielo desde el barrio de Mazraa.
La agencia rusa de noticias Itar-Tass citó a un diplomático diciendo que el estallido había reventado cristales en el complejo de la embajada rusa, que está en la calle donde se produjo la explosión, pero que ningún empleado había resultado herido.
“El edificio se ha dañado bastante (…) las ventanas están destrozadas”, dijo el diplomático.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que registra la violencia producida en el país, dijo que un coche bomba había explotado cerca de un edificio del gobernante Partido Baath, a unos 200 metros del complejo diplomático ruso.
Un corresponsal de la televisión estatal siria dijo ver al menos siete bolsas de cadáveres llenas en el lugar. También habló de 17 coches calcinados y otros 40 destruidos o muy dañados por la fuerza de la explosión, que abrió un cráter de 1,5 metros de profundidad en la calle.
La agencia de noticias oficial SANA dijo que entre las víctimas había niños de una escuela cercana en Mazraa, descrito como un transitado barrio residencial de la capital.
Los activistas informaron de al menos dos explosiones más en la ciudad tras el atentado en Mazraa. El Observatorio dijo que dos coches bomba habían estallado ante centros de seguridad en el barrio nordeste de Barzeh, pero que no había noticias de víctimas.
La televisión siria dijo que las fuerzas de seguridad habían detenido a un hombre que pretendía cometer un atentado suicida con cinco bombas en su coche, una de ellas de 300 kilos.