SANTIAGO.-Flores de diferentes colores, olores y formas adornan, desde este lunes al caer la tarde, el monumento que recuerda “La batalla del Matúm”, ubicado frente a este hotel, pues el pueblo acudió al llamado para honrar la memoria de Francisco Alberto Caamaño Deñó, al cumplirse el cuadragésimo-segundo aniversario de su muerte.
La jornada “Una flor al heroísmo”, convocada por la Fundación Caamaño en esta ciudad, se convirtió en una manifestación de respeto, admiración y cariño para el Coronel de Abril y los demás dominicanos que, fusil en ristre, llegaron al territorio el 2 de febrero de 1973 quedando en el camino, en su mayoría.
Príncipes negros, rosas rojas, claveles, flor del sol, violeta, trinitarias, cayenas, margaritas y otras flores fueron depositadas en el lugar por revolucionarios, luchadores comunitarios, estudiantes, dirigentes choferiles, profesores, izquierdistas, feministas, catorcistas, personas progresistas independientes y por gente del pueblo, que quisieron rendir homenaje a Caamaño y sus compañeros de lucha.
“Este es un homenaje sencillo pero sincero que hacemos a Caamaño y a los que, como él, se han inmolado por esta tierra, que es digna de mejor suerte”, dijo la profesora Minerva López, presidenta de la Fundación Caamaño, la promotora principal de la actividad.
López significó que, por más que intenten los enemigos de los pueblos, nunca podrán borrar la memoria histórica por lo que el recuerdo y el ejemplo de Caamaño siguen y seguirán latentes en los corazones de los dominicanos de buena voluntad.
La dirigente de la Fundación Caamaño en esta ciudad tronó contra el actual estado de cosas que dijo se vive en el país en medio de escándalos de narco-política, corrupción, violencia y otras manifestaciones de degradación que se ven a diario “lo que es preocupante, por un lado, y lamentable, por el otro”.
BRAVURA DEL CORONEL
Adriano Reyes, quien fue el conductor del breve programa y, entre otras cosas, destacó la bravura del coronel y de los que les acompañaron en “las escarpadas montañas de Quisqueya”, muchos de los cuales quedaron en el camino pero que hoy son faros de luz para las presentes y futuras generaciones.
“Cayeron un día como hoy (ayer lunes 16 de febrero) pero solo físicamente porque los hombres como Caamaño y demás combatientes revolucionarios, nunca mueren sino que se eternizan en los corazones para siempre”, sostuvo Reyes.
Y agregó: hoy (lunes) venimos a recordar a Francis y a los demás con quienes tenemos el eterno y sagrado compromiso de no olvidar su gesto y entrega total a la patria de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón y Manolo, por eso esta actividad “Una flor al heroísmo”, una flor a la grandeza de estos hombres ejemplares.
MUCHOS ACUDEN A LA CITA
Una flor al heroísmo concitó un buen apoyo ya que desde temprano se hicieron presentes en el lugar del homenaje, dirigentes y miembros de organizaciones diversas, incluyendo feministas, revolucionarias, comunitarias y otras, así como ciudadanos que no tienen militancia en ningún grupo pero que aman la libertad y la democracia.
Entre otros participantes estuvieron Miguel Ventura, el exalcalde Héctor Grullón Moronta, el concejal Fausto Corniell, Víctor Bretón coordinador nacional del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) y Yolanda Santana, dirigente de la Coordinadora de Mujeres del Cibao (CMC).
También acudieron a rendir homenaje al Héroe de Abril y demás compañeros de lucha estudiantes y profesores del liceo Rafael Fausto Jiménez, el excombatiente de la guerra de abril y de la batalla del Matúm (ocurrida el 19 de diciembre de 1965) Víctor Bisonó, quien está en sillas de ruedas, así como la viuda y la hija del coronel Gerardo Marte Hernández, Rosa Julia Pérez y Rossi Julia Pérez.
Por igual dijeron presentes de manera militante los periodistas Leoncio Peralta, Luisa Rebecca Valentín y Marcos Martínez, así como también Silverio Collado, ex fiscal; Frank Benedicto, antiguo panfletero; Juan Marte, el dirigente choferil; el profesor Caba y el dirigente izquierdista Rolando Bretón, entre otros.
PARTE EMOTIVA
Maldito el pueblo que olvida a sus héroes, dijo alguien en una oportunidad. Desde el principio, cuando se interpretaron las notas del Himno Nacional y luego se escucharon las estrofas del Himno de la Revolución de Abril y de Francisco Alberto, Caramba, el acto estuvo cargado de emotividad.
Pero cuando la adrenalina subió a su más alto nivel fue cuando le toco depositar su flor al viejo luchador revolucionario Víctor Bisonó, que lo hizo “en sillas de ruedas” ya que se encuentra inutilizado de sus piernas. Para trasladarlo del vehículo al lugar fue necesario moverlo entre varios compañeros.
Con palabras emocionantes Bisonó, un santiaguero que se batió con hidalguía y coraje en los escenarios de la guerra de abril del 65 y que luego acompaño al Coronel Caamaño durante la batalla del Matúm, dijo que valía el esfuerzo de acudir a rendir homenaje a este gigante que se sacrificó por la patria sirviendo de ejemplo para la República Dominicana y el mundo.
Fue entonces cuando a mi mente acudieron las palabras del apóstol de la libertad cubana José Marti: “Cuando se muere en brazos de la patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe; ¡empieza, al fin, con el morir la vida!”
CAAMAÑO CAYO DE CARA AL SOL
El lunes 16 de febrero el país conmemoró el cuadragésimo segundo aniversario de la muerte “de cara al sol” del coronel Caamaño Deñó, quien fue muerto cuando ya se encontraba herido por órdenes del entonces presidente Joaquín Balaguer (se dice que por sugerencia de la CIA norteamericana).
Junto al héroe de Abril también cayeron dos fieles combatientes, Eberto Lalane José y Alfredo Pérez Vargas, quienes lo acompañaron desde sus entrenamientos en Cuba hasta los días finales de su vida.
El grupo guerrillero estuvo integrado, además, por Ramón Euclides Holguín Marte (Braulio), Hamlet Hermann Pérez (Freddy), Mario Nelson Galán Durán (Juan), Claudio Caamaño Grullón (Sergio), Juan Ramón Payero Ulloa (Ismael) y Toribio Peña Jáquez (Felipe). Dos lograron sobrevivir: Hamlet y Claudio.