SANTO DOMINGO. Los habitantes de las proximidades del cementerio Cristo Redentor en el distrito municipal de Pantoja se quejan de la cantidad de desperdicios que se acumula en una cañada que rodea el sector.
La cañada es utilizada como drenaje y camión de basura natural de todo quien vive en el entorno del barrio los Girasoles, y varios sectores del distrito municipal. El resultado, es una enorme cantidad de desperdicios estancados en la cañada, incluido plásticos, heces, basura de animales.
Rafaelina Cruz, vecina del sector de Pantoja, revela que sobrevivir se hace difícil en la zona. “Es un mal olor a toda hora. Desde que uno se levanta hasta que se acuesta y mientras uno está durmiendo hiede a animal muerto, a cosas del baño”, dice la señora. “El Ayuntamiento tiene que hacer algo o nos vamos a morir de los mosquitos, las ratas y los malos olores”, exclama.
Una de las principales preocupaciones del sector es que los fuertes aguaceros desborden la cañada y en vez de que corra por el cauce, el agua se vaya hacia las pequeñas casas y se dañen de alimañas. Miguel Ramírez denuncia la poca atención que prestan los ayuntamientos. “Esa cañada no es solo de Pantoja, también de la capital (Distrito Nacional) y Santo Domingo Oeste, porque pasa por todos esos sitios y todo el mundo le tira basura sin que nadie haga algo, pero nadie hace nada”, lamenta al tiempo de recordar que la cañada está deteriorando la calle y ese es otro grave inconveniente “porque cualquiera se puede caer”.