BAGDAD (Reuters) – Un suicida con bomba se inmoló el viernes dentro de una mezquita suní en el centro de Irak, provocando la muerte de al menos 20 personas en el medio de un sermón, dijeron la policía y médicos.
La explosión ocurrió en la ciudad de Wajihiya, en la étnica y religiosamente diversa provincia de Diyala, que ha sufrido un número creciente de ataques en las últimas semanas.
No estaba claro quién estuvo detrás de la explosión, que pareció ser parte de una campaña sostenida de ataques militantes que han desatado temores de un conflicto mayor en un país donde las etnias kurdas, chiíes y suníes aún deben hallar un compromiso para compartir el poder.
Las tensiones sectarias se han exacerbado por la guerra civil en la vecina Siria, que ha llevado a combatientes chiíes y suníes de Irak y de otras partes a luchar para las dos partes en conflicto.
Insurgentes suníes, incluyendo al Estado Islámico de Irak, un socio de al Qaeda, ha estado ganando fuerza en los últimos meses, dijeron fuentes de seguridad.
Más de 460 personas murieron en ataques militantes en lo que va de julio, según el grupo de vigilancia de la violencia Iraq Body Count.