BERLÍN. Un nuevo sistema europeo de telescopios para buscar planetas similares a la Tierra y “potencialmente habitables” ha empezado a funcionar en el Observatorio Europeo Austral (ESO) de Chile, informó hoy este organismo.
Los telescopios ExTrA (Exoplanetas en tránsito y sus atmósferas), con “una sensibilidad muy mejorada” en comparación con instrumentos anteriores, “buscarán y estudiarán planetas del tamaño de la Tierra que orbiten cerca de estrellas enanas rojas” y analizarán sus propiedades.
El nuevo sistema emplea tres telescopios de 0,6 metros que controlan la cantidad de luz recibida de muchas estrellas enanas rojas y buscan lo que en astrofísica se denomina “un tránsito”, una pequeña disminución en su brillo que puede ser producida por el paso de un planeta.
Técnicamente, el ExTrA es superior a sus predecesores en la caza de nuevas “Tierras”, ya que el sistema ha superado parte de los problemas de precisión habituales en el método de búsqueda por tránsito.
Esto se ha logrado al incorporar información sobre el brillo de las estrellas en muchos colores diferentes y al mitigar las perturbaciones generadas por nuestra atmósfera, incluyendo un espectrógrafo multiobjeto a la fotometría tradicional, explicó la ESO.
El ExTrA se centra en las “enanas M” porque estas estrellas, frecuentes en la Vía Láctea, son pequeñas y brillantes, lo que facilita el reconocimiento de los tránsitos.
Además, los astrónomos esperan que este tipo de estrellas tengan alrededor muchos planetas del tamaño de la Tierra.
La estrella más cercana al Sol, Próxima Centauri, es una enana de tipo M en cuya órbita se ha descubierto un planeta de masa parecida a la de la Tierra.
El investigador principal del proyecto, Xavier Bonfils, considera que la combinación del ExTrA con un nuevo telescopio que se está construyendo ahora en el ESO podría servir para estudiar las atmósferas de los exoplanetas que sean detectados y así “evaluar la viabilidad de estos mundos para sustentar la vida tal y como la conocemos”.
“El estudio de los exoplanetas es llevar lo que antes era ciencia ficción al mundo de los hechos científicos”, agregó Bonfils.
El sistema es un proyecto francés financiado por el Consejo Europeo de Investigación y la Agencia Nacional de Investigación francesa que se operará por control remoto desde Grenoble (Francia).