Por Fernando Alvarez Bogaert.
Para 2010 gastábamos el 91% en consumo como parte del PBI, en AL se gastaba el 73%
En los últimos 25 años, la República Dominicana ha sustentado su desenvolvimiento económico y financiero en un modelo que ha presentado, a través del tiempo, un deterioro progresivo, llegando a su punto más crítico en los últimos cinco años.
1. Ingresos
Del año 2005 al 2012, los ingresos aumentaron de 161 mil millones a 320 mil millones de pesos para un aumento de 97.8%. Ver gráfica No. 1.
El aumento en los ingresos fue de una magnitud sin precedentes en la historia fiscal dominicana.
2. Egresos
Los gastos del 2005 al 2012 aumentaron de 171 mil millones de pesos a un estimado de 443 mil millones para un incremento desbordado en las erogaciones de 159.1%. Ver gráfica No. 2.
El déficit acumulado del 2003 al 2007 fue 18,284 millones de pesos, el promedio anual, de ese período, fue de 3,657 millones de pesos.
El déficit del 2008 al 2012 fue de 394,306 millones de pesos, para un promedio anual de 78,861 millones de pesos. Ver gráfica No. 3.
4. Deuda pública
La deuda pública, en dólares y pesos dólares, aumentó, fundamentalmente, por el déficit fiscal de 14,058 millones de dólares y pesos dólares a 25,890 millones de dólares y pesos dólares, representando un aumento de 11,832 millones de dólares y pesos dólares en 6 años, equivalente a un incremento de 84%, en 6 años, la deuda pública dominicana. Ver gráfica No. 4.
5. Presión tributaria como parte del PBI
Para poder hacer una comparación entre países de la presión tributaria es fundamental determinar la calidad del servicio público que el Estado provee a sus ciudadanos.
Conforme a las estadísticas del prestigioso informe de la “Competitividad mundial” ,publicado por el Fórum Económico Mundial, el país ocupa el lugar 135 de 144 en la calidad del servicio público. ¿Qué significa esto?: que muchas personas tienen que pagar educación privada, electricidad muy cara, acceder a clínicas privadas, etc.
Esto representa, en el ciudadano, el equivalente al pago de más impuestos. Si incluyéramos estos gastos adicionales nos estaríamos aproximando a una tasa de exacción, no muy lejos del 30%.
Conclusión
El aumento exponencial en los gastos corrientes y en los gastos de consumo privado es de tal magnitud que para el 2010 gastábamos el 91% en consumo como parte del PBI, mientras que en América Latina se gastaba el 73% y en Asia el 58% permitiendo masivas inversiones que aumentan extraordinariamente las riquezas y los puestos de trabajo.
El efecto en el aparato productivo de la nación, de este modelo, ha sido devastador.
Mientras las exportaciones subieron del 2004 al 2011 en un 40.4%, las importaciones crecieron un 121.1%. (Ver gráfica No. 5).