El ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, y dos centenares de seguidores del argentino cubano Ernesto “Che” Guevara hicieron homenajes al combatiente al recordar que fue ejecutado en este país hace 49 años cuando fracasó su guerrilla.
El presidente de la Fundación Ernesto Che Guevara en el pueblo de Vallegrande (sureste), el alemán boliviano Anastasio Khomann, dijo a Efe que Prieto, autoridades de la embajada cubana y alrededor de dos centenares de personas asistieron a los homenajes preparados en el pueblo de La Higuera, donde el revolucionario murió en 1967.
En La Higuera, que está a dos horas de viaje en vehículo desde Vallegrande, médicos cubanos que trabajan en Bolivia y seguidores de Guevara que llegaron de Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela participaron en un acto con poesías y música para recordarlo.
La Higuera es un remoto caserío del sureste del país donde el sargento Mario Terán mató a Guevara en una escuela el 9 de octubre de 1967, un día después de que fuera capturado por el Ejército que puso fin al foco guerrillero que lideró el argentino-cubano.
Khomann dijo que hubo un “acto emotivo” en La Higuera, que ahora también se ha planteado organizar homenajes internacionales para el aniversario 50 de la muerte de Guevara en 2017.
El presidente boliviano, Evo Morales, inauguró el sábado el Centro Cultural Che Guevara en Vallegrande y anunció que invitará a su colega de Cuba, Raúl Castro, para los actos del próximo año.
En Vallegrande estuvieron enterrados los restos de Guevara por treinta años hasta 1997, cuando fueron hallados y enviados a Cuba.
A propósito de la muerte de Guevara, en ese acto el presidente Morales volvió a vincular con la misma al militar Gary Prado, que siendo capitán dirigió en 1967 la compañía que capturó al revolucionario tras una batalla en la quebrada del Churo.
Según la versión de Morales, la agencia estadounidense de inteligencia CIA ordenó a Prado dar muerte a Guevara, pero él la transmitió a otras personas para que fuera ejecutada.
No obstante, Prado, hoy general retirado, ha negado varias veces que haya tenido relación con la ejecución y ha señalado que la orden fue tomada por el entonces presidente del país, René Barrientos, y los jefes militares Alfredo Ovando y Juan José Torres, una versión respaldada por historiadores.
Al respecto, Khomann dijo que habrá que analizar si hay una nueva información sobre esa controversia, pero considera que es un tema “secundario” porque ve como más importante “profundizar en el pensamiento del Che y adaptarlo a la situación de hoy”.
“La situación en América Latina es diferente a la de aquella vez y entonces sus pensamientos serán una base y hay que ver cómo aplicarlo en la actualidad”, sostuvo Khomann, que también es coordinador de un comité impulsor de los homenajes del 2017.