EL NUEVO DIARIO, Santiago de Chile, 26 ene (EFE).- Al menos un millar de viviendas fueron arrasadas por el fuego entre la noche del miércoles y esta madrugada en la localidad de Santa Olga, en la región chilena del Maule, una de las más afectadas por los incendios forestales que afectan al país, según las autoridades locales.
“Todo el mundo tuvo que salir y Santa Olga se quemó”, dijo a medios locales Carlos Valenzuela, alcalde de la ciudad de Constitución, a cuya jurisdicción pertenece Santa Olga.
Según Valenzuela, el fuego quemó los cuarteles de la policía y de bomberos, escuelas, un centro de atención médica e instalaciones industriales en Santa Olga.
“Cuesta decirlo, cuesta asimilarlo, cuesta darse cuente de los que estaba sucediendo, tuvieron que salir los carabineros, los bomberos, espero que la gente haya salido toda, no querían salir. Es tremendo todo lo que está pasando”, dijo el alcalde.
“Nadie se puede imaginar lo que estamos viviendo en Constitución, la situación es dantesca. Hemos perdido casas también en Putú y en Cabezalillo”, añadió.
Según los primeros informes, entre 6.000 y 7.000 personas han perdido su hogares y se teme por la suerte de dos adultos que están desaparecidos en las cercanías del río Maule.
“Tenemos otras localidades como Carrizal que también habría sido consumida por el fuego, pequeñas localidades rurales que también habrían sido arrasadas, estamos hablando de un sinnúmero de casas quemadas”, señaló el alcalde.
También se vivió una jornada nocturna de mucha tensión en la ciudad de Penco, de 50.000 habitantes, en la región del Biobío, a 500 kilómetros de Santiago, que en las últimas horas del miércoles estaba completamente rodeada por las llamas.
Los bomberos, brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y efectivos militares que combaten el fuego lograron evitar el avance de las llamas mediante cortafuegos en todo el perímetro.
En las primeras horas de este jueves llegaron a Chile 27 bomberos colombianos especialistas en incendios forestales que, según las autoridades, se unirán en las próximas horas a los combatientes locales en la lucha contra el fuego.
También se aprestaba a operar nuevamente el “Supertanker”, el avión cisterna más grande del mundo, con capacidad para descargar 73.000 litros de agua y elementos retardantes, que este miércoles cumplió con éxito sus primeros vuelos, según los responsables de sus operaciones.
Los incendios han causado hasta ahora siete víctimas mortales, tras el deceso, este miércoles, de un bombero y dos carabineros, fallecidos mientras trabajaban en la evacuación de pobladores en sectores amagados de la región del Maule.
Anteriormente habían muerto tres brigadistas en la misma región y un agricultor que se estrelló con su moto contra un árbol mientras luchaba para evitar que un incendio alcanzara su propiedad en la región de La Araucanía.
El último informe de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) cifraba en 94 los incendios forestales activos en el país, de los que 64 están en fase de combate y otros 30 bajo control, mientras la superficie afectada llegaba a 238.613,16 hectáreas.
Los incendios son combatidos por diversos medios, entre ellos 46 aeronaves, entre aviones y helicópteros y cerca de 4.000 efectivos terrestres, incluidos bomberos, brigadas de la Conaf y efectivos militares y policiales, además de los propios lugareños que tratan de mantener a salvo sus bienes.