El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exige “progresos reales” respecto al gasto militar de sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para finales de 2017, indicó ayer el vicepresidente estadunidense, Mike Pence.
Trump “espera que nuestros aliados mantengan su palabra de hacer más respecto a nuestra defensa común”, dijo Pence en una rueda de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Bruselas.
Pence recordó que Estados Unidos “provee más de 70% del gasto de la OTAN hoy y estamos comprometidos con nuestra parte, pero ha llegado el momento de que los aliados den un paso al frente”.
Así, a pesar de que los líderes aliados se comprometieron en la cumbre de la OTAN de Gales en 2014 a elevar su gasto en defensa a 2% del PIB en una década, “muchos aliados, algunos de los más grandes, aún no llegan a cumplir esa meta mínima”.
Son sólo cinco de los 28 países de la OTAN los que alcanzan ese objetivo (Estados Unidos, Reino Unido, Grecia, Estonia y Polonia), pero otros, como Francia (1.78% en 2016), Italia (1.11%) o España (0.91%), exigen que se tenga en cuenta el impacto en sus cuentas públicas de las misiones que llevan a cabo en el exterior.
El vicepresidente recordó las palabras del jefe del Pentágono, James Mattis, la semana pasada en su primera reunión ministerial en la OTAN: “Si ya tienen un plan (para llegar a 2%), acelérenlo, y si aún no lo tienen, busquen uno”, dijo.
Pence detalló que el compromiso de su país con la OTAN, que calificó de “alianza histórica”, “está claro”, pero pidió a los aliados “acciones y no palabras” y un “progreso constante en su compromiso con la defensa común”.
Al ser cuestionado sobre si su país recortará su apoyo a la Alianza, si los aliados no invierten más, respondió: “No sé cuál es la respuesta, pero sé que la paciencia del pueblo estadunidense no va a durar siempre”.