Con la misma estrategia que sigue con el Obamacare, la administración del presidente Donald Trump está analizando cómo evitar al Congreso para hacer cambios en las reglas migratorias, que no implique reformas profundas a las leyes.
En el Departamento de Seguridad Nacional están analizando cómo “transformar el sistema de inmigración estadounidense por su cuenta”, informó CNN, citando fuentes cercanas a los procesos.
Entre los temas que se revisan están mayores limitaciones para los menores no acompañados que llegan ilegalmente a los Estados Unidos, “ampliando el uso de procedimientos de deportación rápidos“. Hay varias opciones sobre la mesa y podrían cambiar conforme se avanza.
Cuando el canal le preguntó a una de sus fuentes si era posible que se hicieran cambios de fondo sin llegar al Congreso, la respuesta fue contundente: “¿Crees que Barack Obama hizo mucho?”, en referencia a la Acción Diferida (DACA) que implementó con una orden ejecutiva.
El DHS también revisa endurecer las vías legales para llegar al país, así como condicionar o desaparecer las autorizaciones de trabajo para cónyuges de visas de alta calificación, además de impedir ampliaciones de estancia de estudiantes.
La base de los cambios es orden ejecutiva 13788 “Comprar americano, contratar a americanos”, para revisar “todas las políticas de inmigración de la agencia… para asegurar que los intereses de los trabajadores estadounidenses están siendo protegidos”, escribieron los abogados, citando las instrucciones de la orden para crear nuevas reglas, si es necesario.
El domingo pasado, el equipo del presidente Trump dio a conocer las prioridades del mandatario en el Congreso en materia migratoria, resumidas en mayor seguridad fronteriza, el muro y atacar la “inmigración en cadena”.