“Estados Unidos primero” pero no “Estados Unidos en solitario” ha sido el mensaje que el presidente Donald Trump trasladó hoy a la elite política y económica, a la que vendió sus éxitos económicos, pidió inversiones y brindó apoyo, pero a la que también dejó claro que se hará bajo sus reglas.
En su esperado discurso de cierre de la cuadragésima octava edición del Foro Económico Mundial, Trump sacó a veces el hombre de negocios que lleva dentro -al asegurar a los empresarios que “ahora es el momento perfecto para que ustedes lleven sus empresas, sus empleos y sus inversiones a Estados Unidos”-, y otras el político.