El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, oficializó su propuesta estrella de construir un muro en la frontera con México.
Lo hizo en su discurso de aceptación, cuando hace poco más de un año, lanzó esa controvertida idea en la presentación de su campaña.
“Vamos a construir un gran muro para poner fin a la inmigración ilegal, para poner fin a las pandillas y a la violencia, para impedir la entrada de droga”, afirmó Trump en su discurso que cerró la Convención Republicana de Cleveland, Ohio.
El multimillonario formalizó como propuesta electoral el mensaje estrella con el que arrancó el 16 de junio de 2015 su histórica campaña, que ha roto todos los esquemas de las elecciones estadounidenses.
“He sido honrado con el apoyo de la Patrulla Fronteriza y trabajaré directamente con ellos para proteger la integridad de nuestro sistema migratorio”, indicó el magnate.
“Poniendo fin a la política de detención-liberación en la frontera, pondremos fin al ciclo del tráfico humano y la violencia”, anunció.
“Caerán las entradas ilegales al país. La paz será restablecida. Haciendo cumplir las leyes a los millones de personas que se quedan más del tiempo que permiten sus visas, nuestras leyes por fin recibirán el respeto que merecen”, agregó.
Protegerá derechos de los homosexuales
Donald Trump acabó con décadas de reparos republicanos a la hora de apoyar abiertamente los derechos de los homosexuales.
La petición de Trump, en su discurso ante la Convención Nacional Republicana, de que se proteja a la “comunidad LGBTQ” fue un punto de inflexión para el Partido Republicano.
Es la primera vez que se ha planteado el tema en un discurso para aceptar la candidatura republicana a la presidencia.
Hace cuatro años, Mitt Romney no pronunció la palabra “gay”, ni mucho menos el acrónimo completo, LGBTQ que engloba a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, y personas con otras identidades sexuales y de género o están en proceso de determinarlas.
Sin embargo, Trump, como si quisiera asegurarse de que envía el mensaje, lo empleó no una sino dos veces.
“Haré todo lo que esté en mi poder para proteger a nuestros ciudadanos LGBTQ de la violencia y la opresión de una odiosa ideología extranjera”, dijo Trump, añadiendo para más énfasis: “Créanme”.
Si los delegados republicanos reunidos en Cleveland para nominar a Trump se vieron sorprendidos por la declaración, no lo demostraron. Vitorearon, con gran volumen.