El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó ayer de falsas las afirmaciones sobre una supuesta colusión con Rusia, al responder a nuevas revelaciones de la prensa según las cuales el fiscal especial Robert Mueller busca investigar si el mandatario obstruyó la justicia.
“Ellos hicieron una falsa colusión con la historia rusa. No hallaron ninguna prueba. Ahora hablan de obstrucción de justicia en esta historia falsa. Qué bonito”, escribió Trump en Twitter.
En un segundo tuit, Trump denunció “la mayor caza de brujas en la historia política de Estados Unidos, llevada adelante por gente muy mala y conflictuada!”.
Más tarde, arremetió contra quien fue su rival demócrata en las elecciones nacionales, Hillary Clinton, quien no fue procesada después de una investigación del FBI sobre el uso de un servidor privado para enviar mensajes de correo electrónico cuando era secretaria de Estado.
“¿Por qué las relaciones de la familia de Hillary Clinton y los demócratas con Rusia no se miran, pero mis no-relaciones sí?”, tuiteó.
“La deshonesta H destruyó teléfonos con un martillo, ‘blanqueó’ correos electrónicos, y tuvo un marido que se reunió con el fiscal general días antes de ser exonerada- y hablan de obstrucción?”
El presidente se juega mucho en este caso. Si llegara a haber pruebas de que obstruyó la justicia, podría iniciarse, en teoría, un procedimiento de destitución en el Congreso.
El fiscal independiente Robert Mueller, un exjefe del FBI, interroga actualmente a altos responsables de inteligencia para determinar si el presidente intentó frenar o bloquear la investigación sobre una presunta injerencia rusa en el proceso electoral estadounidense en 2016, según The Washington Post y The New York Times.
Esta investigación abarca también una eventual connivencia entre allegados a Donald Trump y Moscú durante la victoriosa campaña electoral del magnate republicano.
El jueves, un portavoz del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, reveló que éste contrató a Richard Cullen -un veterano abogado que trabajó en el caso Watergate, en la investigación Irán-Contras y en el recuento de votos de 2000 en Florida- para tratar las peticiones de Mueller.
La semana pasada, el exjefe del FBI James Coney, despedido por Trump a comienzos de mayo, dio cuenta de presiones del presidente en la investigación sobre Rusia.