Washington
EFE
El candidato presidencial republicano, Donald Trump, ha puesto en marcha una nueva estrategia para librarse de la etiqueta de “racista” y que gira en torno a una posible moderación de su plan migratorio y un nuevo acercamiento a la comunidad afroamericana de Estados Unidos.
“Vamos a rechazar los fracasos del pasado y crear un nuevo futuro para Estados Unidos, donde todos los niños, afroamericanos, hispanos, todos los niños puedan vivir sus sueños juntos en paz y seguridad”, prometió ayer Trump en un mitin en Tampa, en Florida, uno de los estados con mayor presencia hispana.
Con sus actos de hoy en Florida y Jackson, una ciudad con gran proporción de población negra, Trump profundiza en su nuevo plan para cortejar a las decisivas minorías afroamericana y latina de cara a las elecciones de noviembre. “Nuestras ciudades están sufriendo como nunca antes”, aseguró Trump, que responsabilizó a los demócratas de las altas tasas de desigualdad que hacen que cuatro de diez niños afroamericanos vivan en la pobreza y que provocan que el 58 % de los jóvenes negros esté desempleado. “A los que sufren y se sienten perjudicados, les digo voten por Donald Trump. ¿Qué tienes que perder? ¿Qué tienes que perder? No puede ser peor. Créanme, voy a solucionarlo. Voy a hacer que sea genial”, aseguró. “Los votantes afroamericanos, grandes personas. Al votante hispano que ha sido tratado de manera terrible, le digo, ¿qué tienes que perder? ¿El qué? Lo arreglare todo”, se comprometió Trump.