El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó este viernes que ordenó matar al poderoso comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimani, para “parar una guerra”, no para comenzarla.
“Actuamos la pasada noche para parar una guerra. No actuamos para iniciar una guerra”, dijo Trump, que compareció por sorpresa ante la prensa desde su club privado de Mar-a-Lago, en West Palm Beach (Florida).
A pesar de sus palabras para rebajar la tensión, el mandatario avisó que está preparado para “tomar cualquier acción que sea necesaria” con respecto a Irán.