El Tribunal Constitucional (TC) celebrará el próximo 26 de enero de 2018, su sexto aniversario y a pesar de que ya se han elaborado tres proyectos para que tenga sede propia, aún no logra materializarla.El presidente del TC, Milton Ray Guevara, explicó que la primera sede estaría ubicada en el Centro de los Héroes, como parte de un proyecto para que todos los tribunales estuvieran juntos; luego se habló de un edificio ubicado en la avenida John F. Kennedy y finalmente se decidió que la sede se construyera donde funciona el Instituto Nacional de Precios (Inespre).
Sin embargo, ningún proyecto se ha consolidado y pareciera que el nuevo aniversario del TC se celebrará sin concretar una de las principales metas de la institución para los años 2016 y 2017: contar con espacios dignos.
El 7 de noviembre del año 2016, los ministros administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta y de Obras Públicas y Comunicaciones, Gonzalo Castillo, visitaron al presidente del TC a los fines de coordinar lo que sería la adecuación de la sede y la mudanza del Inespre.
Priorizar adecuación de espacios
Pero los trabajos no se concretaron y por esa razón el 30 de mayo de este año, Ray Guevara, envió una misiva a ambos ministros solicitando “priorizar los trabajos que se deberán realizar en el Tribunal, de modo que podamos finalizar nuestro quinto aniversario en un espacio digno donde ejecutar nuestras labores jurisdiccionales y administrativas”. El 14 de junio de 2017, el ministro José Ramón Peralta, respondió esa carta y aseguró “tengo a bien comunicarle que hemos iniciado el acondicionamiento de las áreas y debido a los procesos y requisitos de compras y contrataciones nos retrasamos, pero ya agotado este proceso estaremos empezando la construcción”. Desde entonces tampoco se ha avanzado en la mudanza de Inespre y construcción de la nueva sede.
Frente a esta realidad, los trabajadores del TC deben realizar sus labores en espacios confinados, almacenar documentos de forma inapropiada, usar baños portátiles y comer en un espacio improvisado en un furgón.
Nueva problemática
Además, ahora enfrentan una nueva problemática: detrás del parqueo las aguas residuales de un matadero se filtran hacia la primera planta del edificio del TC.
De acuerdo al director de Servicios Generales del TC, Ángel Puello, luego de que personas desaprensivas del mercado, que funciona en la parte trasera del edificio, rompieran una pared que divide a ambas instalaciones; esas aguas, en las que se desplazan vísceras de animales, sangre y pedazos de carne, se derraman en las adyacencias de la primera planta y generan un olor pestilente y nauseabundo, lo que pudiera servir de foco de enfermedades.
“Se hace necesaria la intervención de este mercado de parte del Ministerio de Medio Ambiente, así como del Ayuntamiento, a los fines de corregir esta situación lo antes posible”, señaló.
En un recorrido que realizó el equipo de elCaribe por el mercado informal que funciona detrás del Inespre, se pudieron evidenciar condiciones insalubres en el manejo de los alimentos y el vertido irregular de las aguas residuales.
La carencia de la sede es una realidad del TC , desde su creación el 26 de enero de 2010.
Esta situación se ha convertido, en palabras de Ray Guevara, en “un peregrinaje urbano”, que espera se acabe el próximo año cuando el Ejecutivo logre materializar el proyecto.
Irrespeto a Constitución afecta convivencia social
Ray Guevara se refirió a la importancia de formar la “generación constitucional”, que permita la formación del nuevo ciudadano, para quienes los principios de convivencia pacífica sean primordiales. “Esos son los principios que están faltando en esta sociedad, que se ha cogido como si fuera un relajo los feminicidios y la violencia contra la mujer.
Esa gente que hace eso, no está respetando las normas mínimas de convivencia, según la cual usted no puede apelar a la violencia y el crimen por diferendos que son solucionables”, dijo.