Un hombre de 63 años de edad mató de siete machetazos a dos lesbianas con quienes mantenía un “triangulo amoroso”, pero hubo una discusión porque una de ellas sorprendió a su compañera sentimental sosteniendo relaciones sexuales con el homicida y la obligó que la interrumpiera y abandonara el lugar en una passola, hechos ocurridos la madrugada de ayer miércoles, en Pekín, Santiago.
Las mujeres ultimadas han sido identificadas como Ambar Taína Mejía Tapia, de 27 años de edad; y Yanelis María Rodríguez Morel, de 22, ambas, residían en la pensión Díaz, ubicada en la calle Juan Lucas Díaz, Las Praderas, de Pekín.
La Policía Nacional en Santiago ha identificado al doble homicida como Elías Luis Díaz, de 63 años de edad; domiciliado en la calle 29, No.58, sector de Pekín.
Elías Luis Díaz repartió siete machetazos entre las dos mujeres.
De acuerdo a la Policía, Díaz a Ambar Taína le ocasionó cinco machetazos en el torax y en el abdomen, mientras que a Yanelis Marías le provocó dos heridas corto-penetrantes en el antebrazo izquierdo y en la espalda por la región dorsal.
La institución del orden comunicó que para cometer el doble feminicidio Díaz utilizó un machete colín de unas 16 pulgadas de largo, con el mango color blanco.
La Policía Nacional detalló que los hechos sangrientos ocurrieron momento en que el victimario se encontraba en su residencia sosteniendo relaciones sexuales con Ambar Taína y en ese instante se presentó Yanelis María, que también llevaba una relación sentimental con Ambar, y la hizo abordar una passola que conducía y la llevó hasta la calle Lucas de Peña.
Entonces, el victimario al ver la acción se incomodó y le dio seguimiento a bordo de la passola marca X fox 150, de color rojo, armado del machete colín en mención, localizándolas en la Juan Lucas Díaz, de Pekín, donde él le reclamó a Amba Taína Mejía Tapia que porqué no concluyo el acto sexual por el cual había pagado, siendo en esas circunstancias que se originó una acalorada discusión que dio como resultado el presente trágico suceso.
Al lugar del hecho se presentaron los miembros de la Policía Científica, quienes tomaron varias fotografías y colectaron como evidencia el arma homicida.
Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forense (INACIF)