SANTIAGO RODRIGUEZ, R.D. Tres obispos de la Línea Noroeste y de la Región Sur y medio centenares de organizaciones, apelaron a la sensibilidad del Presidente Danilo Medina y a los 445 diputados y asenadores mantener inalterable la Ley 28-01 y neutralicen la propuesta de los empresarios de la Capital que sugieren su modificación.
Monseñores Diómedes Espinal, Obispo de la Diócesis, Valverde, Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez; José Dolores Grullón,
Obispo de la Diócesis San Juan de la Maguana y Rafael Felipe Núñez, Obispo de la Diócesis Barahona, consideran que modificar la Ley 28-01 sería condenar a muerte a miles de personas y generar explosiones sociales de impresdecibles consecuencias.
Entre las entidades que remitieron un amplio documento al jefe de Estado y a los congresista están la Asociación Dominicana de Empresas Fronterizas (Adefro); Federación de Empresarios y Comerciantes de la Frontera (FECFRON); Asociación de Hoteleros de Dajabón Inc; Fundación Centinela de la Frontera, INC; Cámara de Comercio y Producción de Santiago Rodríguez, Cámara de Comercio y Producción de Barahona; Cámara de Comercio y Producción de Valverde.
También, Cámara de Comercio y Producción de Montecristi; Comisión Pro-Desarrollo Turístico de Montecristi; Alcaldía de Villa Elisa; Centro Regional de Prensa Noroeste-CURNO; Alcaldía de Villa Vásquez; Alcaldía de Montecristi; Asociación Dominicana de Bananeros (Asodobanano).
Además, Fundación Montecristeña de Desarrollo, Asociación de Estudiantes Universitarios de Montecristi (Aseum); Asociación de Montecristeños Residentes en Santo Domingo; Asociación de Salineros de Montecristi; Agencia para el Desarrollo de Dajabon, INC; Centro Puente; Solidaridad Fronteriza; Fundación Desiderio Arias, INC; Fundación Santiago Rodríguez, INC; Fundación, entre otras.
Rechazan la intención de modificación de la Ley de Desarrollo Fronterizo (28-01), afirmando que los grandes se han apartados de la realidad histórica que los ha favorecido por años, y que ahora pretende amular esa pìeza porque favorece a miles de personas fronterizas y noroestanas.
Tanto los obispos como los dirigentes de entidades, afirman que los que computan y publican los datos económicos del país, señalan que son más de 3,000 mil millones de dólares los que por concepto de exoneración e incentivos reciben cada año los grandes empresarios dominicanos ubicados en las grandes urbes.
Aseguran que mientras que las empresas de la frontera y el Noroeste las que hasta ahora con mucho valor, riesgo y firme decisión se han acogido a la Ley 28-01, apenas reciben 30 millones de dólares de compensaciones.
Establecen que todas las empresas sólidas de este país que están radicadas en las zonas de mayor población y desarrollo económico se han beneficiado de leyes de incentivos en algún momento de su historia.
Recuerdan las leyes 290-85, sobre Incentivos al Desarrollo Forestal; Ley 392-07, de Competitividad e Innovación Industrial; Ley 299 de 1968, de Promoción e Incentivo Industrial, que permitió el desarrollo de la Zona Industrial de Herrera y Haina; Ley 8-90 de Fomento de las Zonas Francas de Exportación, la cual fomenta el establecimiento de nuevas zonas francas y el crecimiento de las ya existentes, regulando su funcionamiento y desarrollo.
De igual modo la Ley 16-95 sobre Inversión Extranjera, la cual pretende fomentar la inversión extranjera en la República Dominicana; Ley 84-99 sobre Reactivación y Fomento de las Exportaciones, la cual fomenta la actividad exportadora en la República Dominicana; Ley 158-01 de Fomento al Desarrollo Turístico para los Polos de Escaso Desarrollo y Nuevos Polos en Provincias y Localidades de Gran Potencial.
Otra es la Ley 57-07 sobre los Incentivos al Desarrollo de Fuentes Renovables de Energía y sus Regímenes Especiales, la cual establece una exención de todo tipo de impuestos de importación a los equipos, maquinarias y accesorios importados por las empresas o personas individuales, necesarios para la producción de energía de fuentes renovables.
Asimismo están la Ley 171-07 sobre Incentivos Especiales a los Pensionados y Rentistas de fuente extranjera; Ley 108-10, de Fomento a la Actividad Cinematográfica, entre otras tantas leyes de incentivos.
Sin embargo, a espesar de pesos beneficios los empresarios hoy protestan para que desaparezca la oportunidad de desarrollo real de la frontera, en el pasado y todavía hoy, siguen beneficiándose de las políticas trazadas por el gobierno de la Nación, de todo lo cual muchos empresarios parecen olvidarse precisamente ahora, cuando persiguen destruir los beneficios de la Ley 28-01.