La jueza Jazmín de los Santos, de la Oficina de Servicios de Atención Permanente del distrito judicial de Santiago, impuso tres meses de prisión preventiva contra tres hombres implicados en el robo de las campanas de la parroquia San Antonio de Padua.
Los imputados son Franklin Roberto Jiminián y el propietario de la metalera que compró la pieza de valor histórico identificado como Máximo Rosario Reyes.
Las campanas fue donada en el siglo XIX por sacerdotes españoles de la orden de los franciscanos al templo ubicado en la parte baja de esta ciudad fue recuperada en una metalera ubicada en el sector Cienfuegos.
Las piezas habrían sido vendidas por RD$6 mil al propietario de la metalera.