Durante el periodo vacacional navideño aumentan los trastornos del sueño a causa de las bajas temperaturas, la ingesta desmesurada de comida y alcohol y los cambios en el reloj biológico, explicó a Efe el director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño (IMMIS), Reyes Haro Valencia.
El desvelo al que someten las largas cenas navideñas es uno de los factores más importantes ya que modifica el ritmo circadiano, comúnmente conocido como reloj biológico, retrasando la hora habitual de irse a la cama, algo que propicia problemas para dormir una vez concluidas las fiestas.