El desorden que generaba la celebración de dicho mercado en el mismo centro de la ciudad, que en principio se inició en la avenida José Armando Bermúdez, pero que en la actualidad se extendía hasta la calle Independencia, esquina 30 de Marzo se convirtió en una situación insoportable.
El caos en el tránsito, impedía el rápido desplazamiento por importante vía como la avenida 27 de febrero, la calle 30 de Maro, el acceso al cementerio 30 de Marzo, principal camposanto de la ciudad y la Funeraria Blandino; así como cada una de las calles del populoso sector Pueblo Nuevo.
Pero además el congestionamiento del tránsito en la importante área entorpecía la salida rápida de los camiones de la principal estación del Cuerpo de Bomberos de Santiago, en caso de presentarse un incendio y lo mismo impedía el rápido acceso al hospital regional universitario José María Cabral y Báez, principal centro de salud de la región.
Como parte de ese anhelo de que se pusiera fin a ese desorden tal y como lo tiene contemplado el Ayuntamiento para este jueves, esa decisión a recibido el respaldo de diversos sectores organizados en juntas de vecinos, colegios y comunitarios, del importante sector.
Esos conglomerados se manifestaron en favor de la decisión tomada por el alcalde Abel Martínez, de construir un nuevo mercado para albergar a los vendedores de pulgas que venían operando en el barrio de Pueblo Nuevo.
Ahora la Alcaldía del municipio de Santiago, construyó un nuevo mercado en las proximidades del cementerio El Ingenio, que vendrá a reemplazar el clausurado mercado informal que operaba en la populosa barriada santiaguera y que rebasó los límites, convirtiéndose en un trastorno para puntos vitales de la ciudad.
Dicha obra cuenta con el apoyo de amplios sectores del municipio, cuyos representantes entienden que se hacía obligatorio y urgente el traslado del mercado, ante la situación descontrolada en que venía operando, trayendo intranquilidad a toda la zona, rompiendo con el diario vivir de los moradores de allí.
Nelson Rabeldo Tejada Leclerc y Rafael Nolasco, hablaron en nombre de ambas instituciones, expresan que el otro problema social a que se está dando respuesta, es al gran cúmulo de aguas negras y las inundaciones que se producían en ese lugar cuando llueve, las que ya se han convertido en cosas del pasado, lo que va a mejorar la calidad de vida de todos los moradores de la zona, evitando brotes infecciosos que se producían en el lugar.
En lo que tiene que ver con el anuncio de desalojo de quienes conformaban el desaparecido Nueva York Chiquito y que ahora ocupan la franja de la avenida Circunvalación Norte, es otra decisión esperada por la población, debido a la arrabalización que ello implica.
Esta ocupación al igual que otros espacios de áreas verdes fue el fruto de la permisión por parte de las autoridades competentes y el clientelismo político que en la República Dominicana campea por sus fueros.
El plazo que ha otorgado el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para que los ocupantes abandonen el lugar vence este viernes 13, según lo informado.