SANTIAGO.-Para el transportista Juan Marte afirmó ayer que las devastaciones ocasionadas por los huracanes María e Irma son expresiones del precio de la desigualdad.
Marte estableció que las pérdidas por miles de millones de pesos en la producción agropecuaria, con mayor proporción en el Cibao, afectan a medianos y pequeños productores.
También, conforme al dirigente choferil, la destrucción de 200 viviendas y el destrozo parcial de otras tres mil, perjudica a familias pobres que son víctimas de la exclusión social.
“La salida de servicio de 50 acueductos, cientos de circuitos eléctricos, derribo de puentes, decenas de comunidades incomunicadas e inundaciones en barrios de las principales ciudades como Santiago, Distrito Nacional, Puerto Plata, Moca, La Vega, San Francisco de Macorís y la Línea Noroeste, desnudan la crueldad, pobreza e injusticias sociales del sistema político-social que predomina en República Dominicana.
“Además, -precisó Marte- esta dramática realidad, desmiente las informaciones del gobernador del Banco Central, mediante las cuales resalta un crecimiento económico, porque no es posible que la economía pueda crecer sin desarrollo humano”.
Y agregó “en medio de este panorama lastima que funcionarios y políticos acudan a los pueblos anegados y a los refugios y repartan dos o tres funditas y se tomen fotos con fines electorales”.
Lo que se necesita en el país es ejecutar programas que resuelvan los problemas sociales y económicos, distribuir con equidad las riquezas y humanizar al sistema político”, aseguró Marte.
Con relación al alto precio del gas licuado de petróleo, puntualizó que es muy perjudicial para la economía doméstica y el sector transporte, porque se encarecen el costo de la vida y la operación del “concho”.