Con La Nueva Barquita el Gobierno no solo hizo un traslado de gente de un lugar a otro, sino un proceso de transformación y dignificación de sus vidas.
Hay una cultura de acoplamiento a un entono ambiental saludable para toda la familia.
Las expresiones fueron de Jesús Díaz, director de Desarrollo Urbano de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita (URBE).
Ya no viven en vulnerabilidad
Indicó que se habla de 1,782 apartamentos. Hogares de personas que vivían en la vulnerabilidad de un lugar.
“Estos son los números fríos de lo que se ha informado a la gente. Con una inversión de RD$4,000 millones”.
Encuentro con los Medios y Ciudadanos
Díaz participó en el Encuentro con los Medios y Ciudadanos, que se desarrolla en el salón Orlando Martínez del Palacio Nacional. Allí participó junto al director del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), Mayobanex Escoto y la directora de la Comisión Presidencial para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y Fideicomiso, Lena Ciccone.
También, con el director de la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial, Francisco del Valle; el director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), Francisco Pagán y el viceministro de Relación Gobierno-Sociedad, Luis Marte.
El encuentro es moderado por el portavoz del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, también director de Comunicación de la Presidencia.
Fórmulas de convivencia humana
Indicó que para esas familias se concibieron fórmulas de convivencia humana y se tomaron en cuenta los elementos de tener una vivienda digna.
Los espacios para una vida mejor
La Nueva Barquita cuenta con una superficie de 52 hectáreas ocupadas, de la cual, alrededor de 7.2 hectáreas son de espacio público.
“Son 72 mil metros cuadrados que en el municipio Santo Domingo Norte pasa a ser espacio público”, dijo.
Expresó que esas viviendas dignas permiten el espacio en el que los moradores se pueden desarrollar y vivir.
“Y allí donde se impacta significativamente en cuanto a sus equipamientos: multiuso, iglesia, Centro de Atención Primaria, estancias, centros de formación técnica-vocacional”, apostilló el director de la URBE.
Transformación
Significó que en La Nueva Barquita ha habido un enorme esfuerzo de transformación en la vida de los más pobres.
Proyecto innovador
Se trata, además, de un proyecto habitacional innovador. Un proyecto público que apuesta a la innovación y a los estándares de calidad de vida.
Incluye el soterramiento de cableado, que permite un perfil urbano de condiciones elegantes y envidiables para sectores, como los de alto nivel económico.
“Estamos hablando de vías hechas en hormigón”, dijo.
Impacto positivo para Santo Domingo Norte y Este
El impacto es superior para las familias que fueron trasladadas del entorno de zozobra que vivían antes. De manera indirecta hay un impacto positivo para 14 mil hogares de los sectores La Javilla, El Edén, en Santo Domingo Norte. También hay un impacto a 53 mil familias de Los Mina Norte en Santo Domingo Este.
“Y este espacio ocupa 15 hectáreas de espacio público para Santo Domingo Este”.
Se preguntó, ¿qué pasa con esas familias que están ahí? Se habló de 1.3 kilómetros de saneamiento sanitario.
“Hablar de vivienda digna es la posibilidad de tener un hogar, seguridad, una integración y una igualdad social”, añadió.
Ciudad modelo
La Nueva Barquita es la ciudad modelo que levantó el Gobierno de Danilo Medina para garantizar calidad de vida a miles de familias de la Vieja Barquita.
Plantas de tratamiento
Aquí se construyeron tres plantas públicas para el tratamiento de aguas residuales, totalmente ecológicas, sanas y autosostenibles.
Esta ciudad modelo garantiza calidad de vida a miles de familias.
Las plantas de tratamiento funcionan como humedales, mediante lagunas artificiales con plantas en flotación que absorberán los desechos de las aguas residuales, con el objetivo de lograr que las mismas lleguen limpias al río y no lo contaminen.
En la instalación trabajaron residentes de la Vieja Barquita, capacitados por INFOTEP.
Funcionarán 24 horas
Las plantas de tratamiento funcionarán 24 horas, los 365 días al año, sin necesidad de consumo de energía, sin contaminación, sin crear malos olores, sin producir plagas ni mosquitos y con bajo costo de mantenimiento. Todo esto con la garantía de un procesamiento de aguas residuales que no agrede al medio ambiente y que hace posible la utilización de los espacios.
Regenerar el río Ozama
La Nueva Barquita prioriza las infraestructuras urbanas de servicios que sostienen a este conjunto habitacional: un sistema eléctrico soterrado, el cual permite un adecuado arbolado urbano, equipamientos sociales y espacios públicos, así como también las infraestructuras hidrosanitarias, las cuales hacen autónomo al proyecto de agua potable y la elección de plantas de tratamiento de fitodepuración, para cumplir con el objetivo de regenerar el Rio Ozama.