Alrededor de un centenar de carrozas y carros y grupos a caballo participaron hoy en el Desfile de las Rosas 2017, el más importante de su tipo en Estados Unidos, que este año homenajeó a las víctimas de la matanza de junio pasado en un club gay de Orlando (Florida).
El carro alegórico, financiado por la Aids Healthcare Foundation, llevó dos arcoiris de flores a los costados y un rótulo en inglés que dice: “Para honrar y recordar Orlando”.
En dos puntos del recorrido, que es visto por miles de personas en las calles de Pasadena, ciudad cercana a Los Ángeles, y desde las casas por televisión, serán soltadas desde la carroza 49 palomas, una por cada una de las personas fallecidas en el club Pulse a causa de los disparos hechos por el estadounidense de origen afgano Omar Mateen el 12 de junio de 2016.
“Para nosotros es mandar el mensaje que el amor es más que el odio, que es algo más significante, que no se va a parar”, dijo a Efe Gustavo Marrero, vicepresidente del grupo de salud comunitaria Impulse de Orlando.
“Lo que pasó en Pulse es una tragedia que no debe de pasarle a nadie, a ningún grupo de personas, por eso para nosotros la carroza representa el futuro y el amor”, aseveró Marrero, quien solía visitar el club nocturno para realizar exámenes del virus de inmunodeficiencia humana (HIV).
El club nocturno “Pulse” celebraba una noche latina el 12 de junio, cuando Mateen disparó en el interior del local y mató a 49 personas y dejó más de 60 heridos.El atacante perdió la vida por disparos de las fuerzas de seguridad. En la lista de fallecidos hay 37 personas con nombres o apellidos hispanos.
Víctor Báez, que sobrevivió a la matanza aunque con golpes severos en la espalda, dijo a Efe que participar en el desfile de Pasadena, que cumple su 128 edición, “es un honor”. “Yo perdí muchas amistades y estuve adentro del club nocturno”, añadió.
“Así que tener el privilegio de tener una plataforma como esta a nivel tan grande en los Estados Unidos, para conmemorar a los fallecidos y a los que estuvimos ahí, es un gran honor, estoy bien contento”, expresó Baéz, quien rompe a llorar cuando recuerda lo ocurrido en Pulse.
“Yo siento que tengo que ser la voz por mis amistades que fallecieron y si yo u otro sobreviviente no lo hace, pues ¿quién lo va a hacer?”, preguntó.
“Es triste que algo así tenga que pasar para tener este tipo de oportunidad y llevar el mensaje a través de toda la nación; pero hay que hacerlo”, afirmó Báez, que pide “parar el odio” contra la comunidad Lesbiana, Homosexual, Bisexual y Transgénero (LGBT).
Marrero, Báez y Joel Morales, consejero de sobrevivientes, son tres hispanos a bordo de la carroza con una paloma blanca y un “árbol de la vida” en el que están escritos mensajes en inglés y español como: “My friend” y “Amor.