Candance Scott no se decide si es la mujer más honesta del mundo, como es la opinión de la directora de la sucursal del banco a la que el martes devolvió los 20.000 dólares que encontró en una bolsa abandonada en una calle en College Station (Texas, Estados Unidos), o, como es la opinión de esta mujer desempleada que solía dar clases en un colegio de la zona, la más tonta del mundo.
Sea cual sea el veredicto de la opinable cuestión, por poco no es ninguna de las dos cosas. La mujer estaba conduciendo de vuelta a casa tras dejar a su gato en el veterinario cuando vio una bolsa en la carretera. “Parecía una bolsa de tamaño pequeño con una cremallera azul”, rememora. “Casi ni me llamó la atención. Al principio pensé que podría ser dinero pero luego me dije, ‘Nah, será un pañal usado”.
Hizo falta que un camión que iba en dirección contraria pasara sobre la bolsa y la rasgara para que Scott decidiera que, al fin y al cabo, tenía tiempo para saciar su curiosidad. Dio la vuelta con el coche, se detuvo y la recogió. “Había un par de fajos de billetes de cien dólares envueltos en cintas de plástico”, cuenta. “La bolsa se había rajado por culpa del camión pero aparte de eso, solo estaban ahí, abandonados”.
Fuente: Yahoo! España