Puerto Príncipe, 20 de Abril (EFE).- La Asociación de Industrias de Haití (ADIH) procedió este lunes a la reapertura de 38 fábricas especializadas en el ensamblaje de textiles, tras la autorización del Gobierno a las empresas subcontratistas para que reanuden gradualmente sus actividades en plena crisis por el coronavirus SARS-CoV-2.
Esta reapertura del principal parque industrial de la capital haitiana se produce un mes después del anuncio de las medidas de impuestas por las autoridades para frenar la expansión del COVID-19, en un contexto marcado por el aumento de los casos de personas infectadas en el país, que asciende a 47 positivos y 3 fallecidos.
Esta mañana, había varias docenas de trabajadores en la entrada del Parque. Algunos hombres, pero sobre todo mujeres, jóvenes y adultas, aunque solo una parte de ellos llevaban mascarillas.
“Sabes que no tenemos nada más que hacer. Empezamos a trabajar de nuevo hoy. Veremos cómo va. Nos han prometido mascarillas adentro”, dijo a EFE una trabajadora de 40 años, con prisa por llegar a su trabajo.
Alrededor del Parque, en una multitud compacta, se cruzaban automóviles, motos, transeúntes, trabajadores y comerciantes sin respetar el principio de distanciamiento social preconizado por las autoridades.
La ADIH informó hoy en un comunicado de prensa que esta reanudación de la actividad se está haciendo “gradualmente y de acuerdo con las normas sanitarias que protegen a todos los trabajadores del sector en el ejercicio de su actividad».
“La crisis de la COVID-19 está agravando una crisis económica que está afectando dramáticamente a nuestro país, señaló el presidente de la asociación, Georges B. Sassine.
Desde la entidad desean “hacer todo lo posible para que, por un lado, los empleados puedan seguir trabajando y generar ingresos que son esenciales para la supervivencia de las familias y, por otro lado, que el sector pueda sobrevivir a una crisis mundial que lo hace aún más frágil”, apuntó.
La Asociación alienta a las industrias a imponer normas más exigentes, como la organización del espacio exterior de las fábricas para evitar las aglomeraciones, la instalación de baños de pies a la entrada de los talleres, la toma de temperatura a los trabajadores, el aumento del número de estaciones de lavado de manos e imponer una distancia de 1,50 metros entre los puestos de trabajo.
“Las industrias desempeñan un papel importante no sólo en términos económicos, sino también en la difusión de mensajes sobre la salud, y se comprometen a hacer todo lo posible para garantizar que se adopten y difundan todas las precauciones sanitarias”, continúa el comunicado.
