Bernice Kekona, una abuela discapacitada de 74 años, murió como resultado de las lesiones que le provocó la caída. Su familia demandó a Alaska Airlines por no cumplir adecuadamente con el servicio de traslado puerta a puerta que habían acordado
Una familia demandó a Alaska Airlines y a un contratista luego de que una abuela discapacitada de 74 años sufriera una caída en una escalera mecánica del Aeropuerto Internacional de Portland en junio, y que derivó en su muerte.
Las cámaras de seguridad del aeropuerto capturaron el momento en que Bernice Kekona, que estaba sujeta a la silla de ruedas por un cinturón de seguridad, cae hasta el fondo de las escaleras y aterriza debajo de la pesada silla.
Su familia argumenta que contrató a un contratista como parte del vuelo desde Hawaii a Portland para que se asegurara de que Kekona llegara sana y salva a su vuelo de conexión y que la aerolínea no proveyó el servicio que había prometido.
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En declaraciones después del incidente, Kekona dijo que pensaba que la escalera era un ascensor.
Sin embargo, no pudo retroceder al darse cuenta de su error, y cayó de cabeza por 21 escalones antes de ser asistida por un hombre que estaba subiendo por la escalera que ascendía en sentido contrario y fue testigo del accidente.
Aunque finalmente lograron levantarla, su familia dice que la abuela sufrió un traumatismo en la cabeza y el pecho, una cortadura en el tendón de Aquiles y lesiones en un lado de su cara.
El abogado agregó que Kekona padeció un dolor grave y constante en los meses que sucedieron la caída.
En septiembre, la herida de su tendón contagió una infección que obligó a los médicos a amputarle la pierna por debajo de la rodilla, según detalla la demanda que presentó su familia.
Su presión arterial nunca se recuperó tras las cirugía y Kekona murió al día siguiente.
Su familia está demandando a Alaska Airlines y al proveedor de salud Huntleigh, que la aerolínea contrata para proveer servicios de discapacidad a través del aeropuerto, por no cumplir el acuerdo de transporte puerta a puerta que habían acordado.
Buscan reparación por daños y perjuicios y cualquier “reparación adicional que el tribunal pueda considerar justa y apropiada” como resultado de la caída fatal de Kekona, puntualizan los documentos judiciales.
“Entre su lesión y su muerte, Bernice incurrió gastos médicos por USD 300.000 para tratar sus lesiones”, escribieron los abogados Brook Cunningham y Troy Nelson.
De acuerdo a su testimonio, Kekona mostró su pasaje de conexión a un empleado de Alaska Airlines en su puerta de llegada, quién le indicó la dirección a su puerta de embarque. Minutos después, se puede ver a Kekona claramente perdida alrededor de un puesto de control de seguridad y una tienda del aeropuerto.
Alaska Airlines dijo que la investigación del caso está en curso, pero “parece que la Sra. Kekona se negó a prestar asistencia en la terminal y decidió proceder por su cuenta a su vuelo de conexión”.
La aerolínea también señaló que su reserva no indicaba ningún “impedimento cognitivo, visual o auditivo”, y que Kekona tenía derecho a rechazar los servicios de sillas de rueda.