Afiliados a la Federación de Taxistas del Cibao (FETACI) y la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), realizaron ayer un paro por dos horas en la autopista Duarte, en demanda de que el Gobierno lo incluya en los planes sociales del Bonogás, Seguridad Social y renovación de unidades.
Javier Checo, presidente de FETRACI, explicó que ellos son los responsables del transporte en el país, pero nunca han sido incluido en los planes que implementa el Estado para ese sector, quienes integran 3 mil 600 unidades que sirven de ambulancias para transportar las personas enfermas y los trabajadores.
Manifestó que el recién aprobado sistema de 911, no será posible su aplicación sin los taxistas que es quienes las personas llaman cuando se la presenta una emergencia, razón por la cual necesitan de la asistencia del gobierno, como lo ha hecho con otras instituciones del transporte.
“Estos es un calentamiento por dos horas hoy, pero si nuestro llamado no llega al presidente de la República, en los próximos días lo vamos hacer por doce horas”, expresó.
Dijo que se trata de un reclamo justo porque los combustibles han aumentando de forma considerable en los últimos, los lubricantes, neumáticos, los servicios de mecánica y otros accesorios que utilizan los vehículos en los que ofrecen sus servicios a la población.
Los taxistas se congregaron en la principal vía de acceso a Santiago en las inmediaciones de los Embrujo Primero y Segundo, donde estacionaron sus unidades e iniciaron una caminata a pie recorriendo un tramo de dicha autopista en dirección hacia Santo Domingo.
Los participantes portando pancarta vociferaban consigna como “esta lucha va a llegar al Palacio Nacional”, “Bonogás para los taxistas”, entre otras, alusiva a sus demandas.
Checo reiteró que la demanda es justa, porque ellos aportan al fisco con los impuestos que le cobra el gobierno a través de los derivados de petróleo que utilizan en sus vehículos.
La concentración de los choferes generó algunos inconvenientes en el desenvolvimiento del tránsito por la principal vía que comunica a Santiago con la capital, el cual fue menor debido a varios agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte que estuvieron en el área dirigiendo el tránsito, durante el tiempo que duró la protesta.
Resulta que en la República Dominicana el transporte de pasajeros descansa en el sector privado porque el Estado no dispone de flotilla suficiente para dar ese vital servicio que sirve de soporte a la economía nacional.
Debido a esa situación los gobiernos tienen que transarse con los diferentes sindicatos y federaciones del transporte otorgándole facilidades que van desde subsidio a los combustibles y exoneraciones o facilidades para la importación de vehículos, práctica que se ha convertido en una tradición.
Sin embargo en muchos de los casos el mal manejo de esos programas evita que se logren los objetivos de resolver el problema del transporte en el país, por lo que cada gobierno que asume se ve compelido a ceder ante las demandas de ese sector.
El gobierno encabezado por el ex presidente Leonel Fernández implementó un sistema de transporte a través de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), tanto en Santo como en la capital, pero el mismo se encuentra prácticamente paralizado por falta de unidades.
Igual que otros programas implementado por gobiernos anteriores como el Onatrate, Banderita, la dejadez provoca que los vehículos se deterioren y en esa misma medida va disminuyendo la eficiencia del servicio que ofrecen.
Aunque este último sistema incluyó la puesta en funcionamiento de números corredores en Santo Domingo y Santiago, ciudades más pobladas del país, en la actualidad es reducido el número de guaguas que están operando.