SANTIAGO.- Varios empleados del hospital José María Cabral y Báez se encuentran suspendidos en sus funciones desde la semana pasada y son investigados por el presunto desfalco en el almacén de farmacia de ese centro de salud.
Aunque no se han revelado nombres, el pasado viernes la Fiscalía local solicitó a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) para su formal inclusión a las investigaciones.
La semana pasada también, el director del hospital José María Cabral y Báez, doctor Ernesto Rodríguez, presentó una denuncia contra desconocidos que son los responsables del presunto desfalco para así apoderar al Ministerio Público de las investigaciones de lugar.
El vocero del hospital Johnny Lama, aunque en principio negó las indagatorias, el pasado viernes dijo que ciertamente se investiga un “hecho doloso” sin entrar en mayores detalles.
“Se está haciendo una exhaustiva investigación, un peritaje para determinar la dimensión de la irregularidad y quiénes son los culpables”, explicó Lama.
Trascendió que el Ministerio Público ha hecho mayor énfasis en la investigación solicitando la inclusión del PEPCA porque uno de los medicamentos sustraídos en un potente anestésico que podría ser utilizado para elaboración de drogas sintéticas.