Las autoridades de Florida confirmaron que ha subido a seis la cifra de muertos tras el derrumbe de un puente peatonal recién instalado y todavía en construcción sobre la conocida Calle Ocho de Miami (EE.UU.).
La Policía del condado de Miami-Dade, en el sureste de Florida, confirmó en su cuenta de Twitter que ascendían a seis los muertos a consecuencia del hundimiento de un puente peatonal diseñado para conectar unos edificios de apartamentos de estudiantes con el campus principal de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
“Podemos confirma seis muertos en el hundimiento del puente de la FIU. La Policía del condado de Miami-Dade se encuentra todavía en el lugar de los hechos trabajando en colaboración con otros organismos en tareas de recuperación”, señaló esta institución.
Las autoridades no han divulgado todavía la identidad de las víctimas mortales ni de los heridos.
El derrumbe del puente atrapó a cerca de una decena de automóviles bajo los escombros de hormigón del puente situado en el suburbio de Sweetwater, donde se encuentran varios edificios que albergan a unos 4.000 estudiantes de la FIU.
Efectivos de los bomberos recuperaron ayer bajo los escombros del puente varios cuerpos sin vida y rescataron a nueve heridos, algunos de ellos en estado grave, que se encuentran hospitalizados.
La especial dificultad que entrañó la búsqueda de las víctimas atrapadas hizo que se prolongase durante toda la tarde y noche de ayer.
El gobernador de Florida, Rick Scott, ha señalado que se procederá a una “completa investigación” del suceso ocurrido sobre las 13.30 de la tarde (17.30 GMT) y que, si procede, se presentarán cargos contra los responsables.
Scott señaló que los bomberos y socorristas se encuentran en el lugar del siniestro para “asegurar que se rescate” a otras posibles víctimas.
El jefe del departamento de bomberos del condado Miami-Dade, David Downey, apuntó anoche que los efectivos del cuerpo mantendrían el código de “búsqueda y rescate” con apoyo de equipos de escucha, cámaras y perros entrenados, para averiguar si hay sobrevivientes bajo los escombros.
En una rueda de prensa desde Washington, el jefe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de EEUU, Robert Sumwalt, señaló que un equipo de esta agencia ha sido enviado a Miami para investigar el suceso.
Agregó que NTSB no tenía conocimiento de ningún tipo de deficiencia de este tipo de puentes, pero que si las investigaciones reflejan algo en esa línea tiene potestad para emitir “recomendaciones urgentes”.
La construcción del puente de 950 toneladas de peso comenzó en la primavera del año 2017, y se esperaba que concluyera a comienzos de 2019. El pasado sábado se instaló la plataforma precisamente sobre los pilares, cuya estructura estaba previsto que se sujetase mediante cables tensores.
Esta pasarela de 14,2 millones de dólares, cuyo método de “acelerada de construcción” reducía, según la FIU, el “riesgo potencial a trabajadores, vehículos y peatones”, se inició para evitar el peligro que suponía para los alumnos el cruzar los ocho carriles de la Calle Ocho, y así evitar muertes como la de una joven que falleció atropellada en agosto pasado.
Los trabajos del proyecto, su construcción e instalación fueron realizados por las firmas MCM Construction y Figg Bridge Design, ahora bajo escrutinio.