Nueva York, 1 de noviembre (Télam).- El número de muertos por el huracán “Sandy” ascendió a 88 en la costa este de Estados Unidos, donde 5 millones de hogares sufren aún falta de servicios, escasea el combustible, hay temor por un derrame de petróleo y los daños podrían llegar a los 50.000 millones de dólares.
El huracán, que ya había causado 67 muertes en su paso por el Caribe, arrasó la costa atlántica estadounidense donde el número de víctimas pasó hoy de 76 a 88 al incluir personas que figuraban como desaparecidas, según datos de la cadena CNN citados por la agencia DPA.
El canal de televisión NBC informó que en Staten Island, en Nueva York, se hallaron los cuerpos de dos niños, de dos y cuatro años, que habrían sido arrancados de los brazos de su madre al paso de “Sandy”.
Sólo en Nueva York murieron 37 personas, muchas por la caída de árboles en la calle o sobre sus viviendas. Una joven de 23 años murió electrocutada por un cable caído y un policía de 28 que salvó a siete personas antes de ahogarse en un sótano, al intentar otro rescate.
Los servicios de emergencia forzaban la entrada de viviendas abandonadas en zonas costeras de Brooklyn y Queens en busca de posibles víctimas, reportó la agencia EFE.
En algunas partes de la ciudad aún no se había restablecido la energía eléctrica y muchos sitios continuaban sin calefacción, agua potable o servicio telefónico.
En otras partes de Nueva York la vida comenzaba a normalizarse: volvieron a operar los tres aeropuertos más importantes y también los autobuses y el metro, en tanto numerosas tiendas, museos y teatros reabrieron sus puertas.
La gigante petrolera Shell confirmó que el huracán Sandy provocó un derrame de diesel en las costas frente a Nueva York, sin especificar el volumen de la fuga, e indicó que se habían iniciado las tareas de limpieza.
La Guardia Costera supervisaba las tareas de limpieza tras el derrame en una refinería de Shell en Nueva Jersey, donde según la empresa “al menos dos tanques de almacenamiento de diesel fueron dañados” y se vertió al agua “una cantidad desconocida del producto”.
El alcalde Michael Bloomberg anunció que podían continuar las obras edilicias, dijo que los parques y plazas de juegos abrirían el fin de semana y defendió la realización de la maratón, este domingo, pese a numerosas críticas.
“Es un acontecimiento grandioso para Nueva York”, dijo Bloomberg anoche tras la cancelación de los primeros eventos del programa. Según un estudio, la maratón genera un total de 340 millones de dólares de ingresos a la ciudad.
Los daños causados por el huracán desataron una ola de solidaridad en todo el mundo. La Cruz Roja ya recaudó más de 11 millones de dólares para víctimas y damnificados, con donaciones anónimas, de empresas y de personalidades famosas.
El magnate mediático Rupert Murdoch anunció por Twitter que sus empresas pusieron a disposición de los afectados en Nueva York y Nueva Jersey un millón de dólares; la automotriz Ford anunció un donativo de 50.000 dólares, su competidor Toyota de un millón y los Yankees de baseball de Nueva York donaron 500.000 dólares.
Hasta ahora la mayor donante fue alguien que prefiere el anonimato y prometió a las autoridades neoyorquinas 2,5 millones de dólares para las medidas de reconstrucción, informó Bloomberg.
Para este viernes también se organizó un concierto a beneficio en el que actuarán estrellas como Bon Jovi, Sting y Bruce Springsteen.
Los daños ocasionados por el huracán podrían alcanzar los 50.000 millones de dólares, según estimó la consultora de riesgos Eqecat en Oakland. Según esa empresa, sólo el sector de seguros deberá afrontar entre 10.000 y 20.000 millones de dólares.
En su primer acto de su campaña para la reelección tras el paso de “Sandy” el presidente, Barack Obama, alabó hoy en Green Bay, Wisconsin, la unidad de los ciudadanos y la ayuda a las víctimas.
“No hay demócratas o republicanos en una tormenta, sólo conciudadanos estadounidenses”, agregó el presidente, quien ayer visitó a las víctimas del huracán en Nueva Jersey junto al gobernador del estado, el republicano Chris Christie.
Obama recibió una alta valoración por su gestión del desastre. Según una encuesta publicada por “The Washington Post” y el canal ABC News, ocho de cada diez estadounideneses consideran que hizo una labor “excelente” o “buena”. (Télam)