POR MIGUEL CRUZ TEJADA
NUEVA YORK._ Veintinueve bombas de gasolina de la ciudad irán al banquillo de los acusados por sus propietarios especular con los precios del combustible durante el paso del huracán Sandy, anunció ayer jueves la Oficina del Procurador General del Estado, Eric Schneiderman. Miles de dominicanos se vieron afectados por la situación, teniendo que hacer largas filas en gasolineras de los cinco condados.
Cuatro de las gasolineras tendrán que enfrentarse a la corte y 25 fueron sancionadas por aprovecharse de la crisis y abusar de los precios contra los consumidores.
El procurador en un comunicado de la oficina de prensa hispana dirigida por el periodista dominicano Fernando Aquino que cuatro demandas fueron presentadas en tribunales de los condados de Brooklyn, Nassau y Suffolk, acusando a esos establecimientos de la especulación en días posteriores al paso del fenómeno que afectó varias zonas de Nueva York.
“Hace seis meses mientras los neoyorquinos hacían filas durante horas para comprar gasolina, algunos dueños de gasolineras trataron de ganar dinero fácil a costa de la crisis”, dice el comunicado del fiscal estatal.
Las bombas de gasolina demandadas subieron los precios hasta en un 88% después de la tormenta, especialmente en el condado Suffolk, una de las áreas más impactadas por la tormenta.
De las 29 gasolineras, 21 se ubican en Long Island, 2 en el área metropolitana y dos más en el condado Westchester y tuvieron que llegar a un acuerdo con la fiscalía del estado para pagar $167.850 en multas.
La investigación continúa, sostiene el despacho de prensa de la fiscalía y se adelanta que otras estaciones de gasolina están bajo la lupa y podrían enfrentar sanciones.
El fiscal dijo que esa práctica ilegal atentan contra el bien común, ya que la ley estatal contra la especulación prohíbe a comerciantes vender bienes y servicios por encima del precio normal, aprovechando momentos de crisis o desastres naturales.
La investigación comenzó después que la fiscalía recibió cientos de denuncias de consumidores que fueron víctimas de los especuladores sancionados.
Los quejosos dicen que los precios eran aumentados en una misma gasolinera a diferentes horas del día y la noche.
Las autoridades tuvieron que racionar la venta de la gasolina durante el paso del huracán Sandy, creándose un caos y escenas de violencia en varios escenarios debido a que los neoyorquinos no estaban acostumbrados a medidas de ese tipo.