SANTIAGO .-El padre Leonel Narváez Gómez, presidente de la Fundación para la Reconciliación, afirmó ayer en Santiago que el altísimo porcentaje de la violencia y homicidios que se producen en Latinoamérica, están motivados, por la venganza, razón por la cual, propone implementar desde las escuelas, una cultura ciudadana de perdón y reconciliación.
Explicó que en países como México, Brasil, Venezuela, Colombia y la República Dominicana, existe un alto índices de violencia, con la presencia de una deuda social, que se manifiesta en hambre, desempleo, falta de vivienda, lo que genera este fenómeno.
“La violencia tiene sus orígenes en dos escenarios importantes, que son la familia y la escuela”, expresó, el profesional colombiano durante una visita que hizo a este diario.
El especialista precisó que la escuela no educa para la convivencia, sino para el conocimiento, sistema en el cual se encuentra a niños aburridos y profesores cansados, lo que no responde a los problemas de la sociedad, por lo que entienden que la educación del futuro debe estar orientada hacia la convivencia.
Dijo que en este modelo educativo se observa a niños que abandonan la escuela y otros son expulsados de la misma, por lo que muchos de esos van a parar al crimen.
Puntualizó que en el caso de la familia se pueden observar hogares disfuncionales, en los que, los niños son maltratados o abusado, situación frente a la cual, propone el gran cambio educacional, mediante la implementación de un programa orientado a enseñar para la vida y si la familia no funciona el Estado tiene que asumir esa responsabilidad.
Afirma que es importante educar niños para pedagogía de cuidado y reconciliación, porque es bueno que estos aprendan a cuidarse, en su alimentación, sexo, el uso de drogas y que aprendan a cuidar a los demás.
Manifestó que los niños deben aprender a respetar la condición personal de su compañero, sin importar preferencia sexual, cuidar los árboles, el agua, animales y todo lo que les rodea.
Insiste en que hay que educar para la reconciliación, porque la prevención es menos costosa que enfrentar el mal, para lo cual debe generarse una cultura de cuidado y superar la rebeldía.
Narváez Gómez, dijo que en Santiago existe el Centro de Fe y Cultura Roberto Bellarmino, como un modelo para impulsar una cultura de perdón.