El supuesto robo por parte de ‘hackers’ chinos de documentación técnica clasificada del avanzado caza estadounidense F-35 Joint Strike Fighter ascendió a 50 terabytes de información, según los documentos filtrados por el excolaborador de la NSA Edward Snowden.
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Muchos funcionarios estadounidenses consideran que los ‘hackers’ chinos trabajaban para el Gobierno chino. Ese humillante episodio, que tuvo lugar en 2007, ahorró a China“25 años de investigación y desarrollo”, según un funcionario militar estadounidense citado por ‘The Washington Post’ en un artículo de 2013.
Hasta hace poco varios funcionarios estadounidenses admitían el posible robo de datos pero aseguraban que lo único que los ingenieros chinos habían podido copiar era básicamente el diseño de la aeronave.
Sin embargo, ahora el denunciante de la Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden, señaló que el robo de datos sobre el caza F-35 fue mayor envergadura de lo que creían los propios expertos de EE.UU., y podría llegar a 50 terabytes de información, informa ‘The Sydney Morning Herald‘.
Según informes anteriores, China robó el diseño de la aeronave estadounidense para desarrollar su avanzado caza furtivo J-31.De acuerdo con el rotativo australiano, entre los datos presuntamente robados figuran esquemas detallados del motor, métodos para enfriar los gases de escape y documentación relacionada con el seguimiento de objetivos, entre otros.
Cabe señalar que 50 terabytes de información equivalen a cinco bibliotecas del Congreso de EE.UU.
Mientras tanto, el Gobierno chino desmintió las acusaciones de haber robado los datos técnicos sobre el caza furtivo F-35, según Reuters. “Las llamadas pruebas que se han utilizado para lanzar acusaciones infundadas contra China son completamente infundadas”, dijo este lunes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei.