PEKÍN (Reuters) – Dos sismos superficiales de magnitud 5,6 sacudieron el viernes al montañoso sudoeste de China, con al menos 64 muertos y decenas de miles de personas forzadas a huir de sus dañadas casas, informaron medios estatales.
Los temblores se registraron cerca de la frontera de las provincias de Yunnan y Guizhou, el primero a las 11.19 hora local (0319 GMT) y el segundo casi dos horas después, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por su sigla en inglés).
Unas 700 personas resultaron heridas y 20.000 viviendas sufrieron daños en la remota región, ubicada a unos 350 kilómetros de la ciudad de Kumming, en la provincia de Yunnan, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Puesto que el número de muertos se incrementó durante el día, la prensa estatal reportó que el primer ministro Wen Jiabao viajaría a la zona afectada.
Mientras asistía a una reunión del Foro de Cooperación Económica del Asia-Pacífico en la ciudad rusa de Vladivostok, el presidente Hu Jintao ordenó el envío de asistencia al área del desastre.
La mayoría de las víctimas son de la localidad de Yiliang, en Yunnan, cerca del epicentro de los sismos, que tuvieron una profundidad de 9 kilómetros, según la USGS.
Al promediar la tarde, las autoridades habían trasladado a más de 100.000 personas de la zona tras una serie de más de 60 réplicas. En la provincia de Guizhou no se registraron muertos.
Las llamadas a las comisarías y hospitales en Yiliang no fueron respondidas, pero un trabajador de un hospital de la ciudad de Zhaotong dijo que los médicos estaban atendiendo a los heridos.
“Hemos admitido a personas heridas, pero no tenemos un número total todavía, no podemos hacer declaraciones sin la aprobación del gobierno”, dijo un trabajador, que pidió no ser identificado.
ESTRUCTURAS VULNERABLES
Los edificios en las regiones menos desarrolladas de China se construyen prestando poca atención a los patrones de construcción, lo que los hace susceptibles a los terremotos.
Imágenes de la televisión estatal CCTV mostraban carreteras cubiertas de escombros y columnas de humo negro saliendo de los edificios.
“La parte más difícil del rescate es el tráfico. Las carreteras están bloqueadas y los rescatistas tienen que subir las montañas para llegar a las aldeas más remotas”, dijo Li Fuchun, un funcionario de Luozehe, la localidad donde se ubicó el epicentro del sismo, según Xinhua.
La cifra de muertos podría subir a medida que los rescatistas llegan a aldeas aisladas por los deslaves, dijo la agencia.
Muchas estructuras del área están construidas con barro y madera, lo que las hace más proclives a derrumbarse, dijo la Federación Internacional de la Cruz Roja.
“Por otro lado, sacar a la gente atrapada en estas estructuras podría ser más fácil que sacarla de abajo de casas de cemento, lo que implica que podría haber mucho más heridos en relación al número de muertos”, precisó la Cruz Roja
En el 2008, unas 87.600 personas murieron en la provincia de Sichuan, en el sudoeste del país, por un terremoto de 7,8 grados.
Un sismo con un epicentro a menos de 70 kilómetros de profundidad es considerado superficial y puede provocar daños significativos, incluso con temblores de baja magnitud.
(Reporte de Michael Martina. Editado en español por Inés Guzmán)