LONDRES (Reuters) – Gran Bretaña dijo el jueves que es “muy probable” que el Gobierno sirio haya usado armas químicas, mientras que Turquía reveló que está acelerando los exámenes a heridos de la guerra civil en Siria en busca de rastros sobre la utilización de este tipo de ataque.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, agradeció a Rusia su voluntad de tratar de organizar una conferencia para negociar un fin al conflicto, iniciativa llamada “Ginebra dos”, en una señal de acercamiento tras la larga frialdad diplomática entre Washington y Moscú, un aliado de Siria.
Damasco y el jefe de la Liga Árabe dieron la bienvenida al aparente acercamiento entre Estados Unidos y Rusia surgido esta semana, pero los líderes de la oposición siria se han mostrado escépticos de una iniciativa que temen podría permitir aferrarse al poder al presidente Bashar el Asad.
Sin embargo, Kerry dijo en Roma que un gobierno de transición tendría que tener el “consentimiento mutuo de ambas partes, lo que significa claramente que, a nuestro juicio, el presidente Asad no será un componente de ese gobierno de transición”.
En tanto, el Ministerio de Exteriores de Siria dijo que Damasco ha recibido “la firme postura de Rusia, que se basa en los principios de Naciones Unidas de no injerencia en los asuntos internos o la amenaza de usar la fuerza en contra de la seguridad de los estados”.
Israel ha pedido a Rusia no vender a Siria un sistema de defensa aéreo avanzado que ayudaría a Asad a repeler una intervención militar extranjera en una guerra que ya se extiende por más de dos años.
El sistema S-300 está diseñado para derribar aviones y misiles a un rango de 200 kilómetros y le permitiría fortalecer las defensas actuales de Siria, provistas por Rusia, que no impidieron a Israel lanzar ataques aéreos devastadores en los alrededores de Damasco el fin de semana pasado.
“Todos hemos planteado objeciones a esto (la venta) con los rusos, y los estadounidenses también lo han hecho”, dijo a Reuters un funcionario israelí.
Kerry, en tanto, dijo que Washington prefiere que Rusia no venda armas a Siria.
Israel bombardeó el viernes y el domingo lugares cercanos a la capital siria, donde fuentes de inteligencia dijeron que había misiles suministrados por Irán destinados a la guerrilla de Hezbolá en el vecino Líbano.
El líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, dijo el jueves que sus fuerzas apoyarían cualquier esfuerzo sirio por recapturar los Altos del Golán, un territorio ocupado por Israel.
RASTROS DE ARMAS QUÍMICAS
Algunos estados occidentales se han mostrado reacios a considerar una acción militar contra Asad, pero el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho que el uso de armas químicas cruzaría una “línea roja” y provocaría una fuerte respuesta.
Las pruebas de tal uso son hasta ahora controvertidas.
Cuando se le preguntó por los informes de que las fuerzas rebeldes han utilizado el prohibido agente nervioso sarín, un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, dijo que su evaluación era “que la utilización de armas químicas en Siria es muy probable que haya sido iniciada por el régimen”.
Turquía envió un equipo de ocho expertos a su frontera con Siria para someter a pruebas a los heridos de la guerra civil en el país en busca de rastros del uso de armas químicas y biológicas, dijo la agencia de noticias estatal Anatolian.
Ankara comenzó a analizar la semana pasada muestras de sangre de algunas víctimas sirias trasladadas a la frontera para recibir tratamiento, con el propósito de determinar si fueron víctimas de un ataque con armas químicas.
Un equipo de defensa civil -con de un vehículo especializado que puede detectar rastros químicos, biológicos y nucleares- se ha instalado en el paso fronterizo de Cilvegozu, cerca de la localidad de Reyhanli, dijo Anatolian.
Algunos periódicos turcos dijeron que la ricina, una sustancia altamente tóxica, ha sido detectada en algunos heridos.
Las últimas muestras fueron tomadas a unas 12 personas de la provincia siria de Idlib, que llegaron a Turquía con dificultades respiratorias.
Sin embargo, el canciller turco, Ahmet Davutoglu, dijo que es demasiado pronto para sacar conclusiones.
“Los exámenes continúan. Cuando el resultado final esté, sea el que sea, vamos a compartir esto con el público e informar a las instituciones internacionales pertinentes”, dijo en una conferencia de prensa en Ankara.