RAFAH, GAZA.- La escasez de medicinas, la falta de higiene, el hambre y otras consecuencias de la guerra han disparado las enfermedades infecciosas a extremos nunca antes vistos en Gaza, que el invierno puede empeorar aún más.
Un sistema sanitario colapsado, colas durante horas para entrar a un baño y una hambruna sin precedentes desde las de Etiopía o Somalia han expandido por miles los casos de una larga lista de enfermedades en la Franja palestina tras dos meses y medio de ofensiva militar de Israel.
Catastrófico», lo define el doctor Maruan Shafik Ali, el mismo término que repiten sin parar organismos internacionales y organizaciones humanitarias sobre una crisis que sigue empeorando.
Cientos de miles de contagios
Este médico dirige el Hospital Mohammed Yousef El-Najar en Rafah, en el sur del enclave costero donde se hacinan más de un millón de gatazíes huyendo de las bombas.
«Antes la población de la ciudad de Rafah eran 300.000 personas, mientras ahora con el desplazamiento llegó a 1.300.000», relata a EFE.