BOGOTA, Colombia (AP) — Los caficultores colombianos mantenían el viernes algunos bloqueos viales y prosiguen una huelga que ya lleva cinco días luego de fracasar un intento de acuerdo con el gobierno sobre su principal demanda de ajustes en el precio del grano.
Plantados en sus respectivas posturas, no se veía de inmediato una salida a la huelga, la primera desde los años 90 en uno de los sectores más tradicionales y reconocidos de la agricultura colombiana. Sin embargo, el paro hasta ahora no ha afectado las exportaciones porque se produce luego de la primera cosecha del año, que culminó en enero pasado, y por tanto hay suficiente grano recogido y almacenado para que salga a los mercados, según ha dicho la Federación Nacional de Cafeteros, que agrupa a los productores.
Delegados de los cafeteros, que comenzaron su paro indefinido el lunes, y del gobierno estuvieron reunidos desde el jueves por la tarde y hasta esta madrugada del viernes en la sede del Ministerio del Trabajo en Bogotá, pero no hubo humo blanco en esa primera ronda de negociaciones.
“El gobierno nacional tiene una propuesta, nosotros una contrapuesta. Esperamos llegar a un acuerdo para bien de los colombianos”, dijo Guillermo Gaviria Osorno, un caficultor de 51 años, propietario de una finca de 50 hectáreas en el municipio de Heliconia, departamento de Antioquia y a unos 258 kilómetros al noroeste de Bogotá.
Gaviria Osorno, que representa en la mesa a los caficultores de aquella zona del país, dijo en entrevista telefónica que mantendrán una segunda ronda de negociaciones el viernes por la mañana y que de su parte los al menos 25 delegados de los cosechadores no se levantarán de la mesa hasta tanto consigan un acuerdo.
Ratificó que se mantienen algunos bloqueos viales que los cosechadores comenzaron desde el lunes colocando piedras y palos en vías, lo que el gobierno ha criticado y demanda que se levanten, en zonas como la vía de entrada y salida de la ciudad de Popayán, en el departamento de Cauca y a unos 370 kilómetros al suroeste de Bogotá.
El general Rodolfo Palomino, director de seguridad ciudadana de la policía, dijo a la AP que aparte de ese bloqueo se mantiene desde el lunes otro en Neiva, ciudad capital del departamento de Huila, en el suroeste del país, así como el tramo de la carretera Panamericana, en el sector de Popayán.
Pero, añadió el oficial, en la jornada no se han presentado incidentes entre policías y manifestantes en los 18 distintos puntos de concentración que han instalado en diversos sitios del país los cosechadores a las orillas de carreteras y donde están al menos 25.000 caficultores.
La posición en la mesa de los caficultores, dijo el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, fue “intransigente” porque mantienen una exigencia de elevar de al menos 500.000 a 800.000 pesos (de unos 277 a 444 dólares) el precio mínimo de compra de “la carga” o el equivale a 125 kilos, que es la unidad mínima de manejan los cosechadores del grano.
Cárdenas, en una entrevista con la radio Caracol, dijo que el gobierno carece de fondos en el presupuesto nacional de cerca de un billón de pesos (555 millones de dólares) para satisfacer tal exigencia, pero que además si acceden a un precio mínimo para los cosechadores de café, igual demanda tendrían otros sectores agrícolas como los cacaoteros y los arroceros, entre otros.
El ministro dijo que en esa primera reunión, el gobierno ofreció elevar de 60.000 a 90.000 pesos (de 33 a 50 dólares) una ayuda o subsidios entregado a los caficultores por cada carga, pero tal oferta fue rechazada.
El caficultor Gaviria Osorno confirmó esa propuesta oficial del aumento de la ayuda por carga, tanto como que el gobierno rechaza un alza o fijar precio mínimo.
“Nosotros estamos hablando de que el productor no puede perder plata”, dijo Gaviria Osorno. Agregó que sí flexibilizaron su postura porque propusieron reducir su propuesta inicial de 800.000 pesos (444 dólares) por carga a 750.000 (416 dólares).
La clave está en que el precio de esa carga se calcula con base al precio internacional y la tasa de cambio del peso colombiano frente al dólar y según la Federación, la moneda colombiana se ha fortalecido 45% en los últimos cuatro años, mientras el precio del grano ha caído en el mercado internacional de unos tres dólares la libre hace unos tres años hasta 1,40 a 1,50 dólar por libre actualmente.
Agobiados por esa baja en los precios y con pesadas deudas, los caficultores –unas 560.000 familias en todo el país– dicen que producen a pérdida porque generar la carga de café les puede costar más de 700.000 pesos (unos 388 dólares), pero sólo la venden en 500.000 o menos.
Colombia, un país de 114 millones de hectáreas, tiene sembradas unas 900.000 hectáreas de café en al menos 20 de los 32 departamentos del país.
Se espera que la producción en este año sea de entre 10 a 11 millones de sacos de 62,5 kilos cada uno, comparados con los 7,7 millones de sacos de 2012. El 90% de la producción colombiana se exporta en primer lugar a Estados Unidos y en segundo lugar a mercados asiáticos como Japón.
A pesar de que las exportaciones de café, uno de los productos bandera de Colombia, apenas representan de 3,0 a 3,6% de las ventas totales al exterior, que fueron en total unos 60.000 millones de dólares en 2012, el café es el primer rubro agrícola de exportación con ventas por unos 2.200 millones de dólares anuales, según datos del Ministerio de Comercio Exterior.
La mayor parte de las exportaciones colombianas son del sector energético como crudo, carbón y gas, entre otras.