El director general de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, Silvio Durán, consideró se avecina una gran crisis de agua potable, si persiste la reducción de los caudales que reciben las presas Tavera y Bao, como consecuencia de la falta de lluvias.
Precisó que el pasado viernes la cota en esos embalses era de 317.30, con una tendencia hacia debajo de 10 centímetros cada día, cuando su medida mínima debe ser de 320 metros sobre el nivel del mar.
“La situación que estamos viviendo es altamente preocupante, a lo que se suma la información de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET) en el sentido de que son escasas las posibilidades de precipitaciones lluviosas en los próximos días”, agregó Durán.
Dijo que, como consecuencia de esa realidad, las autoridades de CORAASAN han reforzado las vigilancias en varios puntos de la ciudad, con el objetivo de evitar el uso indiscriminado del agua potable, especialmente en el lavado de vehículos fuera de los establecimientos facultados para esa tarea.