MADRID.EFE. El estado de salud de la auxiliar de enfermería infectada con el virus del Ébola en España, Teresa Romero, empeoró en las últimas horas y las personas hospitalizadas en observación por haber tenido contacto con la enferma son ya seis.
El estado de Romero, la primera persona infectada con ébola en Europa, empeoró el miércoles pero no se encuentra intubada, según fuentes del Hospital Carlos III de Madrid, en el que está ingresada desde el martes.
Previamente, la secretaria autonómica del Sindicato de Técnicos de Enfermería, Elvira González, había dicho a las puertas del centro hospitalario que la paciente “está grave, intubada y empieza a tener fallos multiorgánicos”.
Romero ha estado siendo tratada con plasma extraído de una monja que superó la enfermedad del Ébola en Liberia.
La auxiliar de enfermería pudo contagiarse al tocarse la cara con los guantes cuando se retiraba el traje protector tras atender al religioso Manuel García Viejo, quien murió de ébola en el hospital Carlos III de Madrid, el mismo en el que también están las seis personas bajo observación ante la sospecha de que puedan haberse infectado por contacto con la enferma.
La propia paciente lo reconoció ante uno de los doctores del equipo que la está atendiendo, y el “accidente” pudo ocurrir en la primera de las dos visitas que realizó a la habitación en la que estaba García Viejo, quien fue repatriado desde Sierra Leona, donde trabajaba en un hospital, y falleció el pasado 25 de septiembre.
La ministra española de Sanidad, Ana Mato, declaró hoy que se está estudiando modificar los protocolos de actuación ante el ébola para que los profesionales sanitarios en contacto directo con pacientes infectados sean considerados personal de riesgo y hacerles un seguimiento más activo para aumentar su protección.
Aunque el miércoles la paciente declaró por teléfono a algunos medios que se encontraba “un poquito mejor”, hoy su hermano dijo a la prensa que su estado había empeorado y ha tenido que ser intubada.
La subdirectora del Hospital Carlos III, Yolanda Fuentes, informó también del empeoramiento de Romero y anunció la hospitalización hoy por “contacto de riesgo” de uno de los médicos que atendió a la paciente, del que dijo que está “sano”, pero debe ser sometido a “vigilancia activa”.
En el mismo hospital permanecen otras seis personas en observación, entre ellas, el esposo de la auxiliar de enfermería, Javier Limón, que de momento no presenta síntomas, pero está bajo vigilancia desde hace dos días como medida preventiva.
También están ingresados el médico que atendió a Teresa Romero en el servicio de urgencias, quien ingresó voluntariamente el miércoles para someterse a observación; y la doctora de familia que la asistió en un primer momento, quien presenta los primeros síntomas de fiebre.
Los otros dos hospitalizados son enfermeros del equipo del Hospital Carlos III que atendieron a los dos religiosos españoles repatriados desde África y quienes murieron poco después a consecuencia del virus del Ébola.
Además hay otro medio centenar de personas a las que se les aplica el protocolo de vigilancia en su domicilio y que consiste, fundamentalmente, en tomarse la temperatura dos veces al día.
En medio de las críticas de colectivos sanitarios y la oposición política, el gobierno regional de Madrid defendió hoy el protocolo seguido en el tratamiento de los dos religiosos repatriados y lamentó que el único caso de contagio hasta ahora se deba a “un error humano, un acto reflejo” de la sanitaria enferma.
“Vamos a seguir este protocolo, porque se ha demostrado que funciona”, señaló hoy el portavoz del gobierno regional, Salvador Victoria.
El Gobierno de España también ha sido objeto de las críticas y el principal partido de la oposición, el partido socialista (PSOE), reclamó la creación de un comité de crisis al más alto nivel, encabezado por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para mejorar la coordinación, seguimiento e información en la crisis del ébola.
El portavoz de ese partido en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, declaró que es importante que, ante la inquietud de los ciudadanos, el Gobierno dé información “diaria y puntual” sobre la evolución de la enfermedad y las actuaciones que está llevando a cabo.
Aunque varios colectivos reclaman la dimisión de la ministra de Sanidad por esta crisis, el portavoz socialista consideró que aún no es el momento de solicitar su cese, pero criticó que Rajoy haya avalado su gestión cuando “aún no se sabe qué ha pasado”.