Mucho se ha criticado a los nuevos MacBook Pro de Apple por la eliminación de puertos de conexión tradicionales, pero además de ello los usuarios de estos equipos habitualmente tenían la capacidad de instalar Linux en dichos equipos, algo que podía resultar útil en ciertos escenarios.
Eso ya no será cierto en los nuevos MacBook Pro, que son incompatibles con Linux. Es lo que ha revelado uno de los recientes compradores del modelo sin Touch Bar, que ha comprobado que al intentar instalar Ubuntu no funcionaban ni el teclado ni el trackpad, y que el SSD no es reconocido como unidad de arranque.
Primero Lenovo, ahora Apple
Hace semanas que Lenovo tuvo que soportar duras críticas por impedir la instalación de Linux en sus Yoga 900 y Yoga 910: un parámetro de la BIOS hacía imposible que la unidad SSD fuese reconocida por los instaladores de las distribuciones Linux. Lenovo acabó cediendo y hace unos días sacó una actualización que por fin ofrecía solución al problema.
Ahora ocurre algo muy similar con los nuevos MacBook Pro: el usuario de Reddit hot2 contaba allí cómo al tratar de utilizar Linux en un modelo sin Touch Bar tuvo que modificar los parámetros de arranque pero incluso logrando ese inicio luego no tenía acceso al ratón o al teclado.
No solo eso: la unidad interna SSD NVMe “tiene la clase ID PCI incorrecta, así que no funcionará como disco de arranque”. El problema parece tiene la misma consecuencia que en los equipos de Lenovo: no es posible instalar esta distribución —ni probablemente otras— porque el sistema operativo simplemente “no ve” esa unidad y cree que no hay dispositivo de almacenamiento en el que poder ser instalada.