La crisis de agua potable ha alcanzado niveles alarmantes en barrios y comunidades de Santiago, así como en pueblos del Noroeste.
La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), informó ayer que al embalse Tavera-Bao, de donde se surte el acueducto Cibao Central que suministra agua a esta provincia y a Moca, le están entrando menos de 10 metros cúbicos por segundo y que están saliendo 24, lo estima como algo grave.
La institución hizo un llamado a la población para que ahorre el líquido, ante la gravedad del asunto, debido a la falta de lluvias. Solo en la provincia de Santiago, la demanda actual de agua es de 134 millones de galones por día, pero de acuerdo a Coraasan, se están produciendo menos de 108, fruto del bajo nivel de la presa por la sequía. La institución pide a los usuarios evitar la fuga de agua y que se mantendrá vigilante para actuar en contra de los lavaderos clandestinos de vehículos. La crisis de agua se siente en la mayoría de barrios de Santiago, en Baitoa, Sabana Iglesia, La Canela, Jánico, San José de las Matas, Navarrete, Villa González, Puñal, Licey Al Medio, Tamboril, Moca, Canca la Reyna, Cayetano Germosén, Gaspar Hernández, Villa Trina, en las provincias de Santiago y Espaillat.
También en los municipios de Altamira, Puerto Plata, Imbert, Luperón, Sosúa, La Isabela, Cabarete y otros lugares de la Costa Norte.
Gravedad en el Noroeste
La falta de agua ha llegado a niveles sumamente alarmantes también en pueblos y parajes del Noroeste, donde sus habitantes dicen que la crisis por la escasez es tan desesperante, que los camiones que la venden a granel no dan abasto y que eso ha provocado que quienes la distribuyen hayan aumentado la tarifa. “Antes no cobraban 70 y 80 pesos por un tanque de agua, ahora lo subieron a 100 y 110”, dijo la ama de casa, Marina Santos, de la comunidad de Villa Elisa, de Monte Cristi.
