Los restos del obispo emérito de Santiago, monseñor Roque Adames Rodríguez, fueron colocados en la “cripta de los obispos” de la Catedral de Santiago, cuyos despojos fueron exhumados el viernes y llevados a la funeraria Blandido para sepultarlo en el marco de un servicio religioso.
Los restos del mitrado católico fueron sepultados provisionalmente, en un sarcófago colocado en la Parroquia Universitaria, Inmaculada Concepción de la PUCMM, en esta ciudad.
Se depositaron en este lugar, porque en ese momento la Catedral se encontraba cerrada al culto por motivo de los trabajos de consolidación y puesta en valor que se estaban llevando a cabo.
El monseñor Roque Adames Rodríguez había sido el tercer rector de la Universidad. Informó el arzobispado que la exhumación de los restos se hicieron el pasado viernes y fueron trasladados los restos a la funeraria Blandino, donde reposaron hasta las primeras horas de este sábado 1 de noviembre.
A las 9:30 de la mañana se inició una solemne Eucaristía en la Catedral Santiago Apóstol y a conclusión de la misma,fueron sepultados en su morada definitiva los despojos mortal del que fuera segundo obispo de esta Diócesis Cibaeña.
Monseñor Roque Adames Rodríguez estuvo al frente de la diócesis desde 1966 hasta 1992, cuyo episcopado estuvo marcado por un espíritu creativo, dando un amplio impulso al desarrollo pastoral de la Diócesis.