La alta jerarquía de la Iglesia Católica lamentó la partida de este mundo de monseñor Tomás Abreu Herrera, obispo emérito de la Diócesis de Mao-Montecristi, fallecido en la paz del Señor el martes recién pasado, cuyos restos fueron sepultados este jueves en la ciudad de los bellos atardeceres.
El cardenal Nicolás López Rodríguez, el obispo de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio, el obispo de la Diócesis de Mao-Montecrisiti, monseñor Diómedes Espinal y el rector de la Pontificia Uniersidad Católica Madre y Maestra, monseñor Agripino Núñez Collado, destacaron la hoja de servicio y la vocación sacerdodal del obispo fallecido.
Su Excelencia Reverendísima Cardenal López Rodríguez, quien ofició una misa de cuerpo presente, resaltó los valores como ser humano y como amigo de monseñor Abreu Herrera.
Dijo que estuvo muy cercano a monseñor Abreu Herrera, a quien le profesó mucho aprecio y cariño.
De su lado monseñor De la Rosa y Carpio lamentó el deceso de monseñor Abreu Herrera, a quien definió como un buen pastor que siempre estuvo al lado de los pobres.
Y dijo que la Iglesia y toda la sociedad dominicana lamenta la partida del prelado católico.
Mientraas que monseñor Núñez Collado declaró que el extinto obispo emérito de la Diócesis de Mao-Montecristi estuvo muy dedicado a la iglesia, en particular, a esta Diócesis.
Asimismo, aseguró que monseñpor Abreu Herrera se identificó mucho con los problemas y necesidades de la gente, de los pobres, por lo que su fallecimiento es una sensible partida, sobre todo para los moradores de la Línea Noroeste.
Monseñor Abreu Herrera murió en su casa de descanso, en Monción, provincia Santiago Rodróguez, a causa de problemas de salud.
Tras su fallecimiento, la Alcaldía Municipal de Mao declaró tres día de duelo en la ciudad de los bellos atardeceres.