Fueron sepultados ayer en el cementerio Cristo Redentor los restos de la socióloga y diputada ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen), Ana María Acevedo, quien batalló durante varios años contra un cáncer.
El entierro se llevó a cabo a las 4:00 de la tarde, recibiendo el último adiós de sus familiares, dirigentes políticos y amigos.
Destacan cualidades
“Ella fue íntegra, productiva y creadora como pocas personas. Fue una gran madre”, manifestó visiblemente compungido su esposo, Radhamés Abreu, quien señaló que a partir de ahora se conocerá profundamente todo lo que ella sembró a través de su paso por la vida.
Agregó que al ser psicóloga y socióloga, Acevedo combinó su condición de mujer con una gran cualidad humana. “Fue creativa, fue un ser humano generoso y una madre extraordinaria”, añadió Abreu.
Ana María Acevedo nació en Salcedo, donde se destacó como líder estudiantil. Estudió en Venezuela, Chile y Brasil. Además de su esposo, son parte de su familia sus hijos Julissa, Otto, Heuritte y Anamia. Tuvo varios nietos. Su última batalla política fue para unificar al PRD. Decía que si las fuerzas no se unifican se hace imposible dinamizar la democracia.