Fueron sepultados con honores la mañana de hoy en el Cementerio del Distrito Municipal de San Víctor, en Moca, los restos del asesinado primer teniente Nelly Antonio Olivares Reyes, quien fue ascendido de manera póstuma por instrucciones del Presidente Danilo Medina. Los actos fúnebres fueron encabezados por el mayor general Manuel Castro Castillo, jefe de la Policía Nacional.
Previo al sepelio, fue celebrada una misa de cuerpo presente en la iglesia del referido municipio, donde el mayor general Castro Castillo, valoró la vocación de servicio y compañerismo del malogrado oficial.
Se recuerda que Olivares Reyes fue asesinado por desconocidos momentos en que realizaba labores preventivas, en compañía del mayor Pedro Antonio Oviedo Viloria, quien resultó herido, en la zona conocida como el “Cruce de la Virgen”, tramo carretero Jarabacoa-La Vega.
Tanto durante la misa de cuerpo presente como el sepelio familiares, amigos, allegados y compañeros de arma, manifestaron expresiones de dólar, para dar el último adiós a Olivares Reyes.
La lectura del panegírico, en nombre del jefe policial, estuvo a cargo del coronel Jacobo Mateo Moquete, vocero de la Policía, resaltando que para la Policía Nacional, aparte del profundo dolor que embarga la pérdida de un miembro enfrentando la delincuencia, el hecho criminal representa un claro desafío de los desaprensivos a la autoridad policial.
“Aberrantes acciones que esta Institución enfrentará con fuerza y energía hasta lograr la paz y la tranquilidad que la gente buena y de trabajo de República Dominicana, merece y reclama”, advierte la institución.
Agrega que en la actualidad se forja con esfuerzo sostenido ante los ojos de todo el país, un nuevo rostro de desempeño responsable de las acciones policiales, “con la clara misión de cumplir con la encomienda de brindar el valor sagrado de la seguridad ciudadana, puesta sobre nuestros hombros por mandato constitucional”.
El mensaje de la Jefatura de la Policía precisa que
En este momento, elevamos plegarias a Dios Todopoderoso para que derrame bendiciones sobre todos los deudos del primer teniente Nelly A. Olivares Reyes, caído en el cumplimiento de su deber a los 51 años de edad, sumando 18 años de entrega y sacrificio por su institución, con una proyección de policía meritorio, que dejó su vida en el camino, al servicio de la paz social.
“Igualmente sepan, hijos e hijas del Teniente Reyes, que esta pérdida sólo nos aviva los ánimos para crecer en coraje y determinación, hasta obtener la captura de los que cegaron su vida, y ponerlos ante los tribunales para que paguen con la pérdida de su libertad el crimen cometido”, precisó.
Estuvieron presentes en los actos fúnebres autoridades civiles, policiales y militares, quienes destacaron la vocación de servicio del asesinado oficial policial.