Este documento, elaborado por el prestigioso Instituto para la Economía y la Paz (IEP), ha tenido en cuenta factores como los conflictos nacionales e internacionales, la seguridad en la sociedad o la militarización en 163 naciones.
En el caso de Latinoamérica, el IEP detectó mejoras en materia de seguridad en Centroamérica y el Caribe, siendo Costa Rica, en el puesto 33, el país de esa región con mejor posición por sus bajos niveles de militarización.
También América del Sur registró avances en su puntuación general desde 2015, debido a los menores niveles de conflicto internacional y militarización localizados en esa región.
No obstante, el Índice halló una significativa agitación social en países como Venezuela -situada en la posición 143 del ránking- así como en Brasil -en la 105-, donde la inestabilidad política aumentó meses antes del comienzo de los JJOO en Río de Janeiro este verano.
En el caso concreto de Brasil, se registró un incremento del 15 % de inestabilidad política, a la par que un deterioro en la tasa de encarcelamientos, una “tendencia preocupante” antes del evento, según el citado Instituto.
El país suramericano más pacífico fue, un año más, Chile -en el puesto 27- seguido de cerca por Uruguay -en el 35- mientras que, su parte, Panamá se posicionó en el lugar 49.
Este último país registró uno de los avances más visibles en todo el índice al avanzar 24 posiciones desde el pasado año hasta la 49, seguido de Tailandia, gracias a indicadores como la reducción en “la probabilidad de manifestaciones violentas” y la bajada de inestabilidad política.
Por su parte, Argentina se posicionó en el puesto 67 de este ránking -detrás de Togo y seguida de Mozambique- mientras que Nicaragua, Ecuador, Paraguay y Bolivia ocuparon los puestos 69, 76, 80 y 81 en la clasificación.