El político conservador Sebastián Piñera, de 68 años, fue investido hoy por segunda vez presidente de Chile, en una ceremonia solemne celebrada en la sede del Congreso, en el puerto de Valparaíso, a la que asistieron cerca de 1.400 personas.
“Sí, juro”, dijo Piñera, cuando el presidente del Senado, el socialista Carlos Montes, le dirigió la pregunta de rigor: “¿Juráis o prometéis desempeñar fielmente el cargo de presidente de la República, mantener la libertad de la nación, resguardar la Constitución y las Leyes?”.
En seguida, la presidenta saliente, Michelle Bachelet, le entregó la banda presidencial a Montes, quien procedió a colocársela a Piñera, con algunos problemas que llevaron a Bachelet a preguntarle, “¿Te ayudo, Carlos?, entre risas de quienes estaban más cerca.
“Usted sabe”, le dijo Piñera, quien ya gobernó Chile entre 2010 y 2014, a su antecesora, que junto a un edecán, ayudaron al jefe del Senado en la tarea.
Bachelet procedió entonces a colocar en la banda la piocha de Bernardo O’Higgins, el padre de la patria, uno de los símbolos del mando, completando el acto, aunque también dio lugar a un intercambio entre la mandataria saliente y el nuevo presidente.
“¿Es la original?”, preguntó Piñera a Bachelet. “No es la original, pero es la que se usa hace muchos años”, respondió ella.
“¿Y dónde está la original?”, preguntó Piñera. La respuesta no se escuchó, pero el nuevo presidente replicó: “Hay que buscarla”.
Sobre la piocha de O’Higgins circulan diversas historias y la superstición de que trae mala suerte si algún presidente la deja caer durante el cambio de mando.
También se dice que la original fue destruida en el bombardeo de La Moneda, sede del Ejecutivo, durante el golpe militar de Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973, cuando las tropas destruyeron también el acta original de la declaración de la Independencia de Chile.
Tras la ejecución del himno nacional, Bachelet, sus ministros y colaboradores abandonaron la sala y se procedió a la toma de juramento de los ministros del nuevo presidente, encabezados por Andrés Chadwick en la cartera de Interior y Seguridad Pública, cargo que ya desempeñó en el anterior Gobierno de Piñera.
Ya como presidente, Piñera abandonó el Congreso y se alejó en un automóvil descubierto, entre los honores presentados por formaciones militares, saludando a la gente apostada en las aceras que en rigor, era poco numerosa.
Sebastián Piñera tiene previsto regresar este mismo domingo a Santiago, tras ofrecer un almuerzo a los invitados del exterior en el Palacio de Cerro Castillo, en Viña del Mar.