El director general de Migración, mayor general (ERD) Rubén Darío Paulino Sem, se reunió en su despacho con su homólogo de Haití, Claude Raymond Junior.
El encuentro duró más de media hora. Luego del mismo pasaron a la Dirección General de Pasaportes, donde saludaron a su titular, licenciada Iris Guaba.
La visita de Claude Raymond Junior se produce a siete días de que se cumpla el plazo para el registro de extranjeros en el Plan Nacional de Regularización (PRNE).
Hasta el momento no se ha revelado lo tratado entre los dos funcionarios. La Dirección de Migración se limtó a decir que abordaron “temas de interés para ambas instituciones”.
Algunos medios informativos han especulado que Raymond Junior pidió extender el plazo para la inscripción de extranjeros en el Plan de Regularización, el cual vence el próximo 17 de este mes.
El PNRE fue lanzado el año pasado en cumplimiento a una sentencia del Tribunal Constitucional dominicano que en el 2013 determinó que una mujer de ascendencia haitiana nacida en el país, Juliana Deguis Pierre, no tiene derecho a la nacionalidad dominicana por ser hija de padres cuya condición de “extranjeros en tránsito” (sin residencia legal) la excluye de optar por ese derecho.
La medida afectará a más de 200.000 personas, la gran mayoría de inmigrantes haitianos radicados de manera irregular en República Dominicana, según manifestó a Xinhua el representante local de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Cy Winter.
La semana pasada, República Dominicana y Haití acordaron que las deportaciones se llevarán a cabo en el marco de un protocolo establecido entre los dos países y conformaron una comisión bilateral que comenzará a trabajar esta semana, y que tiene que hacer frente a los procedimientos y el proceso mismo de la repatriación de los migrantes indocumentados.
La decisión se adoptó el sábado en Puerto Príncipe durante una reunión entre el canciller haitiano Lener Renauld, y su colega dominicano, Andrés Navarro, quien aseguró que “el proceso de deportación se realizará en coordinación con las autoridades de ambos países para recibir los migrantes en las mejores condiciones”.
Mientras tanto, el gobierno de República Dominicana está comunicando a las embajadas acreditadas en este país, el mecanismo de deportación de indocumentados que llevará a cabo a partir de la próxima semana.
Entre los países que han reaccionado al proceso se encuentran Francia y Haití, el primero a través de una circular que advierte a ciudadanos franceses sobre las consecuencias de no acogerse al PNRE, y el segundo mediante la construcción de centros de acogida de repatriados en dos puntos de la frontera con su vecina República Dominicana.
El ministro dominicano de Interior y Policía, José Fadul, ha dicho que el gobierno iniciará las deportaciones a partir de las 6:00 de la mañana del jueves 18, un día después del vencimiento del plazo dado al PNRE.
Largas filas de indocumentados, sobre todo haitianos, se forman cada día en los 18 centros de inscripción de extranjeros ubicados en puntos estratégicos de Santo Domingo, la capital, y varias ciudades del interior del país.
República Dominicana comunicó el pasado fin de semana a Haití que 222.033 inmigrantes haitianos radicados en ese país están inscritos en el PNRE.
La cifra representa el 96% del total de extranjeros registrados hasta ahora en el PNRE, que asciende a 239.468 personas, pero no garantiza la validación de su estatus migratorio en República Dominicana, que deportará a los inmigrantes ilegales que no califiquen en el programa o los que no se hayan acogido al mismo.
En Puerto Príncipe, el primer ministro haitiano Evans Paul sostuvo una reunión de trabajo el lunes con representantes de agencias de la ONU en torno al plan de contingencia que el gobierno está preparando para acoger a los haitianos que serán devueltos a su país.