Rosa María Apolinar, de 26 años, se entregó este lunes a las autoridades, tras ser señalada como responsable de la muerte de su vecina Marení Mateo, de 28 años, en un hecho ocurrido en el kilómetro 8 1/2 de la carretera Sánchez, sector San Miguel en el Distrito Nacional.
Apolinar, quien está embarazada, llegó en evidente estado de nerviosismo a la Policía Nacional, acompañada de su madre, quien prefirió no identificarse y de su tío, Jesús.
Según testimonio ofrecidos por Jesús, Marení acudió a la residencia de su sobrina en estado de embriaguez y portando un arma blanca con intención de agredirla. Durante el forcejeo, Marení cayó al suelo, y Apolinar logró arrebatarle el puñal y la hirió en un intento por defenderse.
Marení Mateo fue trasladado a un centro de salud Independencia donde se confirmó su deceso.
Previo a su arresto, Rosa María, abrazada de su tío, declaró que ella no tenía problemas con su vecina, pero que la vecina con ella sí.
En una esquina se encontraba su madre, quien lloraba al ver que su hija era agarrada por agentes policiales, mientras en la casa su nieta de dos años espera por el padre de ésta.